A la hora de diseñar un coche o un producto los estudiantes suelen demostrar su potencial con atrevidas creaciones que, por suerte, no tienen que enfrentarse a un examen contable. Las compañías como Volkswagen analizan al detalle cada mínimo gasto con el fin de hacer sus productos más rentables. Ese balance de suma y resta impide que lleguemos a ver productos tan interesantes como el que ahora nos presentan unos estudiantes alemanes. Se trata del Volkswagen ID. Buzz Green. El ya famoso monovolumen eléctrico alemán se transforma por completo para ser más sostenible y eficiente, incluyendo un recurso que los alemanes deberían vender como opción.
El ID. Buzz es uno de los coches eléctricos más disruptivos del mercado. Una apuesta muy diferente a lo que suele ser corriente en Alemania. Se trata de un vehículo que en sí mismo no tiene mucha lógica. Excesivamente grande, pesado y caro, la autonomía del monovolumen no es lo suficientemente extraordinaria como para lograr ser una alternativa sostenible a las mecánicas tradicionales. Volkswagen está trabajando en una versión camperizada, la esperada ID. Buzz California, pero desde la sede no tienen ninguna prisa. La demanda no es lo suficientemente alta como para tentar a los alemanes. En su lugar acaban de lanzar la primera California híbrida enchufable sobre la carrocería de un Multivan.
Un panel solar que alimenta otros sistemas y logra más autonomía
Volviendo al caso que nos ocupa, la división de vehículos comerciales de Volkswagen y la escuela VGRD han dado rienda suelta a la creatividad de sus alumnos. El objetivo base era transformar un ID. Buzz para convertirlo en un proyecto escuela. El resultado va mucho más allá de lo inicialmente imaginable. No hay que dejarse engañar por el intenso color verde que adorna el interior y la carrocería y que da nombre a esta unidad tan especial. Los alumnos han conseguido crear lo que muchos fabricantes, incluida la propia Volkswagen, deberían vender. Materiales naturales y sostenibles por todo el interior, incluyendo un suelo completamente de madera o las llantas con madera de fresno insertada.
A diferencia de otros proyectos, el ID. Buzz Green es un vehículo 100% operativo. Todo lo que se ve en él es funcional, incluyendo los espejos retrovisores digitales robados a Audi o el panel solar que se instala en el techo. No es la primera vez que oímos la opción solar como sistema de extensión de autonomía. La compañía Sono Motor ha intentado durante años llevar a producción un coche eléctrico recubierto por paneles solares. El ambicioso proyecto nunca ha dado el resultado esperado y, finalmente, la compañía ha terminado entrando en bancarrota. Sono Motor ha vuelto a sus orígenes, a la fabricación de paneles solares, dando portazo a la industria del automóvil.
Sus creadores, los estudiantes, aseguran que el gran panel solar instalado en el techo del ID. Buzz Green es capaz de recibir la suficiente energía como para aportar una autonomía anual de hasta 1.560 kilómetros anuales. Eso es, más o menos, unas cuatro cargas completas. El grupo de alumnos sólo ha integrado el panel en el sistema de alimentación de la batería. No ha modificado ningún otro elemento o compuesto, lo que advierte de la facilidad de instalación. El panel también puede alimentar otros componentes eléctricos, como una batería, lo que, una vez más, podría ser una gran solución para la versión camperizada del ID. Buzz si es que esta algún día acaba materializando.
