Euro NCAP advierte sobre el peligro del aumento de peso en los coches eléctricos

El peso de los coches nuevos no ha hecho más que dispararse en los últimos tiempos. La electrificación agrava el problema y Euro NCAP alerta de que la tendencia es peligrosa.

La inercia de los coches eléctricos puede suponer un grave problema de seguridad.
La inercia de los coches eléctricos puede suponer un grave problema de seguridad.
12/12/2023 11:18
Actualizado a 12/12/2023 13:36

Las leyes de la física pueden retorcerse y ampliarse, pero siempre están ahí para aportar valores concretos e irreprochables. La masa y el peso de un coche resultan claves a la hora de medir la gravedad de un impacto. La tecnología y los últimos avances en materia de seguridad han permitido explorar nuevos límites para la protección de los pasajeros, pero la escalada en el peso de los vehículos supone un grave problema para todos. Euro NCAP, el organismo encargado de medir la seguridad de los coches en Europa, acaba de lanzar una alerta sobre las consecuencias que pueden acarrear ciertas cifras.

Cada nueva generación, cada nuevo coche que se lanza al mercado, sufre un aumento en su tamaño y en su peso. La normativa europea en materia de seguridad exige a los fabricantes acatar ciertas reglas de deformación y protección. Requerimientos que obligan a los ingenieros a modificar numerosos parámetros estructurales que acarrean un mayor volumen. Atrás quedaron esos años donde los coches eran pequeños y ligeros. La física no engaña: cuanto más grande y pesado sea un vehículo, mayor es la inercia y mayor es la fuerza del impacto.

KIA EV9 Euro NCAP
Los grandes SUV eléctricos preocupan a las autoridades en materia de seguridad.

Tendencia peligrosa para todos los ocupantes de la vía, sobre todo para los más vulnerables

Ni que decir tiene que esto supone considerables connotaciones negativas para la protección de los ocupantes. Euro NCAP examina detenidamente cada vehículo que se vende en la región y cataloga su seguridad en una escala de estrellas, entre 0 y 5. Hoy en día, gracias a los cada vez más numerosos asistentes a la conducción, es raro que un coche no consiga la máxima valoración de seguridad, incluidas las nuevas marcas chinas. Los fabricantes saben las pruebas que deben superar y preparan sus coches para ello. Europa se ha marcado un ambicioso y prometedor objetivo para el 2050, cero víctimas mortales en accidentes de tráfico.

Sin embargo, como todo en esta vida, por cada parte positiva que se consigue aparece un factor negativo. Los coches eléctricos han llegado para reducir la contaminación de nuestras calles y carreteras, pero el peso de las baterías supone un lastre considerable en términos de eficiencia y, según Euro NCAP, también de seguridad. Con muchos coches superando la barrera de las dos toneladas de peso, incluso algunos coqueteando con las tres toneladas, Euro NCAP avisade  que la tendencia debe frenarse inmediatamente en aras de una mayor protección para los usuarios de la vía y, de paso, para reducir el impacto medio ambiental.

XPeng G9 Euro NCAP
Los fabricantes chinos saben adaptarse a las normativas europeas de seguridad.

“Durante años se acusó a Euro NCAP de aumentar el peso de los coches. Se pensaba que las características de seguridad adicionales significaban más masa adicional. Ese nunca fue realmente el caso y el aumento en el peso de los vehículos que vemos hoy en día ciertamente no está relacionado con la seguridad: se debe a la preferencia de los consumidores por vehículos más grandes y a la electrificación. Las baterías son cada vez más grandes para calmar la ansiedad de los consumidores por la autonomía. Esta es una tendencia que no ayuda ni a la seguridad ni al medio ambiente. Los automóviles grandes y pesados ​​generalmente son menos eficientes energéticamente que los pequeños y livianos y existe una preocupación de seguridad cuando esos dos tipos de vehículos chocan o, peor aún, cuando los usuarios vulnerables de la carretera se ven involucrados”.

Los grandes SUV eléctricos no resultan especialmente eficientes. Requieren extremas cantidades de energía para poder desplazarse y, en caso de sufrir un accidente, las consecuencias son mayores. Con esto no quiere decirse que sean coches inseguros, que no lo son, pero está claro, tal y como aboga Euro NCAP, que es necesario marcar un límite.

En Estados Unidos ya hay problemas al respecto. El nuevo Hummer eléctrico no se podría conducir en Europa con un carnet B1 al alcanzar los 4.100 kilogramos sobre la báscula. Desde el otro lado del charco ya han emitido una alarma semejante. La NHTSA habla de un riesgo oculto que cada vez preocupa más.

Sobre la firma
foto Javier Gomara
Javier Gómara

Ingeniero de carrera y periodista de motor por placer y pasión. Redactor de Híbridos y Eléctricos desde 2021, cubriendo la actualidad del sector de los vehículos eléctricos y la movilidad sostenible.