Desempeñando su función en la Presidencia del Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023, España busca lograr un acuerdo que satisfaga a todas las partes interesadas con el objetivo de flexibilizar los estándares de emisiones en la normativa Euro 7 que se aplica a turismos, furgonetas y camiones.
Este jueves, la propuesta de regulación presentada por la eurodiputada asturiana de Ciudadanos, Susana Solís, obtuvo el respaldo de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo. El siguiente paso implica someterla a votación en el Pleno de noviembre para confirmar su enfoque ambiental ambicioso, "pero viable para la industria automotriz europea y los numerosos empleos vinculados al sector", según Solís.
La votación de la nueva Euro 7 y su recorrido
La nueva normativa Euro 7 actualiza los límites de emisiones para automóviles, camiones y autobuses, abordando diversos contaminantes a parte del CO2. Entre otras medidas, se estipula la implementación de la normativa Euro 7 dos años más tarde de lo inicialmente previsto y la reducción de los límites de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) desde los 80 mg/km hasta los 60 mg/km, como había sido sugerido por la Comisión.
Bajo la iniciativa de Susana Solís, la única negociadora española y miembro del grupo liberal Renew Europe, la propuesta ha obtenido el respaldo mayoritario en la Comisión ENVI, del Grupo Popular Europeo y de los Conservadores, superando así la oposición de la izquierda. En caso de ser aprobada en el Pleno de noviembre, Solís llevará esta postura parlamentaria para las negociaciones con la Comisión y el Consejo, con miras a lograr un acuerdo final.
CLEPA y T&E advierten: la Euro 7 suavizada podría comprometer la calidad del aire
La Asociación Europea de Proveedores de Automoción (CLEPA) y la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) han afirmado que los eurodiputados han aprobado las medidas de flexibilización de la regulación de emisiones en la Euro 7 sin tener en cuenta las recomendaciones de los expertos.
En sus declaraciones, la directora de Emisiones de Vehículo y Calidad del Aire en T&E, Anna Krajinska, ha subrayado la importancia crucial de la legislación Euro 7 para garantizar un aire más limpio para todos. Ha acusado al Parlamento Europeo de pasar por alto los consejos de los expertos sobre la viabilidad y la asequibilidad de estas medidas, tanto para los fabricantes como para los consumidores. Krajinska señala también que la propuesta de la Comisión de Medio Ambiente ha debilitado significativamente la normativa Euro 7, restándole importancia a los avances en la durabilidad y la reducción de la contaminación.
El secretario general de CLEPA, Benjamin Krieger, ha expresado su preocupación de que una Euro 7 menos estricta no fomente un aire más limpio ni impulse la innovación en la Unión Europea, exhortando a Europa a no quedarse rezagada frente a los ambiciosos objetivos establecidos por China y Estados Unidos en materia de emisiones contaminantes.
Ambos grupos han advertido que estos cambios podrían permitir que hasta 100 millones de automóviles propulsados por combustibles contaminantes puedan venderse y circular por las carreteras europeas en las próximas décadas. Por ello, instan al Parlamento Europeo a aprovechar la última oportunidad de implementar una Euro 7 más ambiciosa, tanto en términos de regulación como de impacto en la salud pública, antes de iniciar negociaciones con la Comisión Europea y el Consejo Europeo en el próximo pleno del 8 y 9 de noviembre.
La Asociación de Fabricantes de Automóviles busca ajustes adicionales
Por su parte, la votación a favor de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo para la nueva normativa Euro 7 ha sido calificada de “mejora” por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), que, no obstante, ha instado a realizar más cambios.
Según la directora general de ACEA, Sigrid de Vries, describir a los vehículos Euro 6/VI como “altamente contaminantes” es inapropiado. De Vries destacó el progreso significativo logrado por los fabricantes europeos en la reducción de las emisiones del transporte por carretera en los últimos años, pero añade que entre la primera norma Euro y la primera versión de Euro 6, las emisiones se redujeron en más de un 90%, por lo que el reglamento Euro 7 debe ser “sensato y proporcionado”. E insistió: “no debemos subestimar el enorme progreso realizado por los fabricantes europeos de vehículos en la reducción de las emisiones contaminantes del transporte por carretera en los últimos años".