La guerra comercial iniciada por Donald Trump a la Unión Europea va a tener consecuencias también para Estados Unidos, pues Bruselas está evaluando la respuesta que dará en forma de mayores tasas de importación a productos seleccionados que se fabrican en territorio norteamericano.
Un intento del Ejecutivo comunitario de hacer el mayor daño posible a las empresas del otro lado del charco, como forma de presión para obligar a Donald Trump a negociar y a poner fin a los nuevos aranceles del 20% a todos los productos que lleguen de algún país miembro de la Unión Europea, mientras que para el acero, el aluminio, los coches y los componentes de automoción las tasas ascienden al 25%.
Europa ya dijo que no se quedaría de brazos cruzados

Por eso se está preparando una lista ‘negra’, que podría estar aprobada esta misma semana, de forma que se pudiera poner en marcha una primera tanda de aranceles el 15 abril, para un mes después llevar a cabo un segunda tanda. Sólo de esta manera se estaría cumpliendo con las condiciones y plazos que exige la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La reunión en Luxemburgo de los líderes europeos se produce mucho antes de lo previsto, pues esperar a mayo era demasiado tiempo para un escenario europeo en el que preocupan las relaciones con Estados Unidos desde la llegada al poder de Donald Trump, pero también la tensión comercial existente con China.
La lista de productos afectados y la subida arancelaria todavía tiene que aprobarse, y lo cierto es que Bruselas lo tiene fácil pues tiene la competencia en el área comercial, y se necesitaría la votación de 15 delegaciones (representación del 65% del pueblo europeo) para evitar estas nuevas tasas a los productos norteamericanos.
En el punto de mira de Europa estarían empresas con intereses comerciales en nuestro continente, como es el fabricante de motos Harley-Davidson, o la firma de ropa Levi’s, pero también la soja americana, pues Bruselas tiene otras alternativas bastante viables en otros países para nutrir el mercado europeo.
La guerra comercial es inetivable

Un intento de que Donald Trump se abra a negociar en una guerra comercial que ya se ha iniciado, y que los responsables políticos saben que no será fácil de solucionar. De hecho, casi nadie en Bruselas confía en las suspensión de los aranceles de Trump, aunque sí en la posibilidad de una negociación para suavizarlos.
Bruselas estima que el 70% de las exportaciones europeas van a tener pérdidas económicas por los aranceles norteamericanos, que recaudarán 81.000 millones de euros en concepto de tasas de importación, respecto a los 7.000 millones de euros que conseguían hasta la puesta en marcha de la polémica medida.
Por ver queda cómo responde definitivamente Europa, las consecuencias y el alcance real que tendrá, y si Donald Trump termina reculando de alguna de las maneras.