El Tesla Roadster fue el primer coche de producción de la compañía estadounidense. Se lanzó en 2008 y fue una primera demostración de la tecnología eléctrica de una joven startup que asombraría al mundo años más tarde. En su época tenía una tecnología muy avanzada, pero la evolución de las baterías en estos años ha sido espectacular y Re/Cell lo demuestra con una nueva batería mucho más ligera para el primer deportivo de Tesla.
Aunque fue el vehículo que hizo que Tesla saltase a la palestra, digamos que la empresa no ha tenido el mejor servicio posventa del mundo con este modelo. Esto ha propiciado que otras empresas cubran esa necesidad. La compañía Re/Cell se ha propuesto dar una segunda vida al biplaza de Tesla, que recordemos está construido sobre la plataforma del ligerísimo Lotus Elise. Precisamente ahí ha puesto el foco Re/Cell con la nueva batería, en reducir el peso e intentar recuperar la filosofía original del Lotus.
Re/Cell ha presentado una batería que es 181 kilos más ligera que la batería original del Roadster. Además, ocupa prácticamente la mitad del volumen de la batería que venía de fábrica. Esta drástica reducción de peso y tamaño no solo se traduce en una mayor eficiencia, sino también en un cambio significativo en el comportamiento del coche, a mejor obviamente, devolviéndole al Roadster la agilidad que merece. La empresa ha conseguido bajar el centro de gravedad y redistribuir la masa hacia el centro del chasis, mejorando la estabilidad y el paso por curva.
La batería nueva tiene una capacidad ligeramente inferior que la original, pero la autonomía es prácticamente la misma. El Roadster de 2008 montaba un batería de ion-litio con 53 kWh de capacidad que daba 393 kilómetros de autonomía según el ciclo de homologación estadounidense. La nueva batería de Re/Cell tiene 47 kWh de capacidad y sus creadores aseguran que ofrece unos 386 kilómetros de autonomía, prácticamente la misma que la original.
Pero el enfoque no era conseguir más autonomía, sino intentar mantenerla al mismo tiempo que se mejora la dinámica de conducción. Según Chad Maglaque, presidente de Re/Cell, la verdadera ventaja es el impacto que tiene en el manejo del coche. "Las baterías de reemplazo convencionales se obsesionan con maximizar la autonomía y las prestaciones en línea recta", comenta Maglaque. "Nosotros, en cambio, creemos que el foco debería estar en el manejo y la velocidad en curva".
Eso sí, quien quiera instalar esta nueva batería, tendrá que rascarse el bolsillo. La batería de Re/Cell tiene un precio de 27.895 dólares (26.500 euros), aunque hacen un descuento de 11.500 dólares (10.900 euros) a quienes entreguen la batería antigua. La empresa recicla las celdas extraídas de los Roadsters, reutilizándolas en sistemas solares o como almacenamiento de energía de respaldo. De hecho, según datos de la compañía, de más de medio millón de celdas procesadas el año pasado, apenas 150 terminaron siendo totalmente desechadas (un 0,03%).
Más cerca de la filosofía original de Lotus
El Roadster original fue construido sobre la plataforma del Lotus Elise, un deportivo conocido por su ligereza y agilidad: apenas 900 kilos en vacío. Un claro ejemplo de la famosa filosofía del fundador de Lotus, Colin Chapman: "hazlo sencillo, luego añade ligereza". Aunque el Tesla Roadster no era excesivamente pesado (1235 kg), Re/Cell ha logrado que el Roadster se sienta todavía más fiel a sus raíces.
El paquete de baterías de Re/Cell no se limita solo a reducir peso y tamaño. También incorpora un nuevo sistema de refrigeración mejorado para el motor y la electrónica de potencia que multiplica por 50 la superficie de contacto para la transferencia de calor en comparación con el sistema original de Tesla. Esta mejora asegura un control de temperatura más eficiente y constante, lo que se traduce en un rendimiento óptimo incluso en condiciones extremas.