No se sorprenderá nadie si digo que Tesla ha sido (y es) desde sus albores una montaña rusa; una montaña rusa en su agenda programática (con objetivos demasiado optimistas en el tiempo la mayoría de veces), en sus resultados financieros (aquí parece ser una bajada continua, con distintos desniveles) o en sus plazos de entrega (que han sufrido no pocos retrasos a lo largo de este tiempo). Pero tampoco ha mucho lugar a la discusión si afirmamos que Tesla ha sido una piedra angular en la transformación histórica que está viviendo la industria del automóvil, acelerando la transición hacia el coche eléctrico y haciendo que el resto de fabricantes se pongan rápido las pilas (nunca mejor dicho). Pero, ¿cómo han ido evolucionando las ventas de Tesla en los últimos años?
La progresión de ventas en los últimos años debe tener muy pocos precedentes en la industria, acaso exista alguno. A pesar de los baches en el camino, la compañía de Elon Musk se las ha arreglado para acabar generando una gráfica de entregas (que en la práctica son coches vendidos) bastante impresionante. Ello se debe en gran parte a la llegada del Model 3, cuyo menor precio respecto a los Model S y Model X lo ha acabado convirtiendo en el eléctrico favorito en muchos países.
Pero vayamos a los números. Cuando Tesla lanzó en 2012 el Model S, en la compañía se abría una puerta hacia el entusiasmo y el optimismo, no sin cierta fanfarria, que se ha entremezclado siempre con el especticismo de un cierto sector del mercado. En el tercer trimestre de aquel año 2012, Tesla vendió 321 vehículos; poco más de un centenar de coches al mes. Un año después, en el mismo trimestre del 2013 y con la situación algo más asentada, Tesla vendió 5.500 coches.
Evolución de ventas trimestrales de Tesla. | Fuente: CleanTechnica.
Seis años después, en el pasado tercer trimestre de este 2019, Tesla consiguió entregar 97.000 coches en todo el mundo. La diferencia respecto al primer trimestre de vida del Model S es del 9.900%, aunque esta comparación quizá no sea la más acertada -entonces apenas estaban naciendo-. Pero si comparamos las cifras de 2019 con las de 2013, veremos que el crecimiento ha sido de espectacular 1.664%.
Si tomamos fechas más recientes, desde el tercer trimestre de 2017 en el que el Model 3 daba sus primeros pasos, las ventas de Tesla han crecido un 271% hasta hoy. Cifras espectaculares y que, además, hablan por sí solas de la importancia del Model 3 para la compañía californiana.
Está claro que en este tiempo ha habido no pocos contratiempos y muchos pronósticos no cumplidos de los que tiene buena culpa el excesivo optimismo de Elon Musk, una característica de su propia personalidad. En cualquier caso, sus cifras de crecimiento en los últimos años a buen seguro las querría para sí cualquier nuevo fabricante, sea en la industria del automóvil o en otra.
Gráfica de ventas de Tesla por modelos. Imagen: CleanTechnica.
Es cierto que algunas voces han alertado sobre la ralentización de las entregas en el último trimestre, aunque esto es también consecuencia de las altas expectativas creadas por la compañía y todos los inversores que hay detrás, tanto los que buscan la rentabilidad del proyecto a largo plazo como los que operan en corto. Pero no deja de ser asombroso que una empresa que vende productos tan caros y complejos como es un coche haya evolucionado a este ritmo.
En el lado opuesto de la balanza se colocarán aquellos más escépticos, señalando -no sin razón- que en el último trimestre las entregas solamente han sido un 16% mayores en comparación con el mismo periodo del año anterior. No obstante, con la inminente apertura de la Gigafactoría 3 en China, la producción y ventas del Model 3 (y por tanto, de Tesla) no harán sino seguir creciendo. Si las previsiones se cumplen (y esta vez no están lejos de cumplirse), Tesla podría cerrar 2019 alcanzando los 400.000 coches vendidos.
