Elon Musk se ha pronunciado sobre el extraño accidente mortal, con dos fallecidos, de un Tesla Model S que se estrelló contra un árbol y se incendió. En su interior la policía no encontró a nadie sentado en el asiento del conductor: una de las víctimas estaban en el asiento del pasajero y otra en el asiento trasero. Ahora, el CEO de Tesla, ha añadido más dudas al asunto afirmando que los datos obtenidos del coche indican que ni siquiera el Autopilot estaba activado.
Durante la noche del pasado sábado 17 de abril en la zona residencial The Woodlands en Spring, Texas, un Tesla Model S se estrelló contra un árbol incendiándose y provocando dos muertos. En el informe preliminar de la policía se afirma que no se encontró ninguna persona sentada en el asiento del conductor. También se dice que el vehículo viajaba a gran velocidad, que perdió el control en una curva, chocando e incendiándose inmediatamente. Los medios de comunicación locales se apresuraron a titular la noticia como un accidente de un coche eléctrico de Tesla con "conducción autónoma". Un miembro de la familia del propietario dijo a que saltó al asiento trasero del Tesla poco después de dar marcha atrás en el camino de entrada para dar un paseo con su mejor amigo.
Los coches eléctricos de Tesla incorporan de serie un Autopilot básico que permite que el coche gire, acelere y frene automáticamente cuando haya otros vehículos y peatones en su carril. El Autopilot mejorado incluye la conducción automática desde la entrada hasta la salida de la autopista incluyendo cambios de carril y adelantamientos automáticos, el Autopark en paralelo y en batería y la función "Convocar", que permite aparcar y desaparcar el vehículo con el móvil desde fuera de él. Por último, la capacidad de conducción autónoma total (FSD) añade reconocimiento y reacción ante semáforos y señales de STOP y, próximamente, la conducción automática en vías urbanas. Es precisamente para probar estas últimas funcionalidades, para las que Tesla está reclutando voluntarios entre sus clientes.
Zona residencial en la que se produjo el accidente. Imagen: Electrek.
Ninguna de estas opciones es un sistema de conducción autónoma. La propia Tesla reconoce que se trata de un sistema de ayuda al conductor de nivel 2, que, como indica SAE (Society of Automotive Engineers) en su definición no permite que el conductor separe las manos del volante. Es decir, aunque los medios sigan indicando que se trata de coches autónomos, Tesla no vende ningún vehículo que pueda conducir solo.
El fabricante ha analizado los datos del coche accidentado para conocer las circunstancias en las que se produjo el accidente. El propio Elon Musk, a través de Twitter se ha encargado de asegurar que el registro de datos del vehículo afirma que el Autopilot no estaba encendido. En cualquier caso, se trata de un sistema de ayuda que no funciona en las zonas residenciales y que además requiere que el coche reconozca las líneas de carril que en este caso la calle en la que se produjo el accidente no tenía. Musk también asegura que tampoco se trataba de unos de los coches en los que se estaba probando el FSD, que si funciona en zonas urbanas.
Your research as a private individual is better than professionals @WSJ!
— Elon Musk (@elonmusk) April 19, 2021
Data logs recovered so far show Autopilot was not enabled & this car did not purchase FSD.
Moreover, standard Autopilot would require lane lines to turn on, which this street did not have.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (National Transportation Safety Board) ha anunciado que está investigando el accidente para intentar resolver las lagunas que se presentan en la información que procede de la policía y de los datos de Tesla.
Elon Musk trata de luchar contra los medios de comunicación que quieren vender el accidente como el de un coche autónomo de Tesla, una afirmación que es del todo incorrecta. En el peor de los casos se trataría del accidente de un vehículo con un sistema de asistencia al conductor mal utilizado.
El único sistema que tienen los coches de Tesla para saber si hay un conductor son los sensores que detectan que se ejerce un par de giro sobre el volante (por mínimo que sea). De ese dato se deduce si el conductor tiene o no las manos sobre él. Sin embargo, muchos irresponsables han mostrado como evadir estos sistemas colocando pesos sobre él y grabando sus hazañas y mostrándoselas a los demás. Una acción absurda que conlleva, desgraciadamente, accidentes que pueden ser fatales.