La fábrica de baterías para vehículos eléctricos que CATL (Contemporary Amperex Technology) tiene previsto construir en la ciudad alemana de Turingia será la más grande del mundo, según ha anunciado recientemente la propia compañía, con una producción anual de 100 GWh en 2025, el doble de lo previsto inicialmente.
Hasta ahora, CATL había anunciado una previsión de producción inicial de 14 GWh al año en 2022, que se ampliaría hasta los 50 GWh al año en 2025. Sin embargo, ante el aumento de la demanda europea, fruto de las regulaciones establecidas por la Unión Europea cuyo objetivo es reducir las emisiones de CO2 en un 37,5 % en 2030, la empresa china ha decidido duplicar la producción, hasta los 100 GWh al año. Esta cantidad está muy por encima de la que logrará Tesla en la Gigafactoría de Nevada, que tiene previsto alcanzar los 35 GWh al año a pleno rendimiento.
Las empresas chinas y coreanas están luchando por hacerse con la mayor parte del mercado de las baterías para vehículos eléctricos en Europa. La firma de investigaciones de mercado SNE Research calcula que CATL entregó 13.105 MWh en baterías para vehículos eléctricos entre enero y octubre del año pasado. Esta cantidad supone un 130% más que el año anterior para el mismo periodo de tiempo. En ese mismo periodo LG Chem y Samsung SDI, las dos empresas coreanas más importantes del mercado, sumaron 5.157 MWh y 2.331 MWh respectivamente, mientras que BYD alcanzó los 8.027 MWh.
La inversión total prevista para la fábrica alemana de CATL era de 240 millones de euros, que se verá incrementada con los nuevos planes de producción. LG Chem, tiene en marcha una fábrica de baterías europeas en Polonia, con una producción anual inicial de 6 GWh. En 2018 ha comenzado a elevar la producción con el objetivo de alcanzar los 15 GWh al año. Samsung SDI también cuenta con una fábrica en Hungría, que arrancó su producción en 2018. Por su parte SK Innovation incrementará su producción hasta los 30 GWh en 2022, con la ampliación de sus instalaciones en Europa.
CATL pretende convertirse en el mayor fabricante de baterías del mundo. Su programa de expansión internacional tiene como objetivo establecerse en los mercados estadounidense y europeo. En este caso son los fabricantes alemanes, que ya han firmado contratos de suministro con CATL, los que se quedarán con la mayor parte de su producción. BMW es su principal cliente, además de Volkswagen y Daimler que cuentan con el fabricante chino para equipar sus nuevos coches eléctricos.
Mientras, la Unión Europea está tratando de reducir la dependencia del suministro externo de baterías para los próximos vehículos eléctricos con el establecimiento de múltiples consorcios con el objetivo de alcanzar el 30% de la producción mundial de baterías en 2030.
