Renault convierte a su fábrica de Sevilla, según ha definido la propia marca, en su "centro de producción mundial de cajas de velocidades híbridas" al anunciar que con la adjudicación de una nueva caja de cambios a la planta, la denominada DB35, ésta se convertirá en la única del grupo que suministrará cajas de cambio a todos los coches híbridos de Renault del mundo.
La noticia ha llegado de la mano de Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, quien en un encuentro con los directivos de la planta sevillana ha confirmado que la Refactory de Sevilla (tal y como denomina Renault esta fábrica) se encargará de la producción de la caja de cambios de código interno DB35, una caja con la que Renault registró más de 150 patentes al diseñarla dado su innovador diseño.
Se trata, más concretamente, de la caja de cambios que toma lugar en coches híbridos e híbridos enchufables de la gama E-Tech de Renault como los Clio, Captur, Mégane y Arkana.
Esta noticia se suma a la última que tuvo a la fábrica sevillana de Renault como protagonista cuando en abril se confirmó que sería en esta planta en la que se fabricaría la caja de cambios para todas las versiones del nuevo Renault Austral, un modelo que llegará sólo en formato híbrido ligero e híbrido convencional, así como a otras transmisiones que se adjudicaron en marzo de 2021.
Además de ello, en Sevilla también se fabrica la reductora del Renault Mégane eléctrico, mientras que el motor lo produce Renault en su fábrica francesa de Cléon.
Será el próximo septiembre cuando la ReFactory de Sevilla comience a producir en serie esta caja de cambios, para la que se necesitará la implantación de una nueva línea de montaje dentro de la fábrica,
La DB35 es una caja de cambios para coches híbridos muy particular
Se trata de una caja de cambios muy completa a nivel técnico, ya que no dispone de un embrague al uso como sí sucede en otras transmisiones de coches híbridos. En su lugar, Renault ha conseguido diseñar una caja de cambios en la que los propios motores eléctricos, que funcionan en conjunto con la transmisión, hagan las veces de embrague. Es por ello por lo que tampoco tiene sincronizadores como sí tiene una caja de cambios convencional.
El funcionamiento de este sistema, pues, recae dos de los tres motores eléctricos. Al no haber embrague, el arranque desde parado siempre es en modo 100 % eléctrico. De ello se encarga el motor eléctrico principal, y cuando por las circunstancias de la conducción se necesita que entre en funcionamiento el motor de gasolina, el motor eléctrico más pequeño se encarga de arrancar el bloque térmico.
La caja de cambios se encarga de escalonar la potencia de un bloque de 1.6 litros de cilindrada y 90 CV de potencia, mientras que la batería de la que se alimentan los motores eléctricos tiene una capacidad de 1,2 kWh, y está ubicada bajo el piso del maletero en el caso del Clio, mientras que en el resteo de modelos toma lugar bajo la banqueta de asientos trasera.
