Han pasado 40 años desde que el Volkswagen Polo iniciase su producción masiva en la planta de Pamplona. Desde entonces se han producido alrededor de 8,4 millones de utilitarios. Este ha sido un modelo muy querido tanto en España como en toda Europa, pues sus ventas han gozado de unas buenas cifras durante casi toda su vida, incluyendo el actual 2024, donde, según las cifras de Automotive News, el Polo ha sido el octavo coche más vendido en el Viejo Continente, con 90.100 unidades desde enero hasta agosto.
Se podría decir que el Polo ya goza de ser uno de los coches más queridos de la historia de Volkswagen en toda Europa. Sin embargo, los tiempos cambian y la marca tiene que mirar más que nunca hacia su futuro, pues su situación actual no está siendo la más fácil de su historia, precisamente.
Volkswagen abre nuevos tiempos para Pamplona
Bien es conocido por todos ya que la marca alemana está preparando al que será su coche eléctrico más buscado: el Volkswagen ID.2. Este fue presentado hace algo más de un año en forma de vehículo conceptual. La promesa de la marca es que cuente con el tamaño exterior de un Polo, pero con el espacio interior de un Golf (un coche un segmento por encima del utilitario). Además, su factura inicial prometen que estará por debajo de los 25.000 euros. Este modelo eléctrico se situará por debajo del actual Volkswagen ID.3, en todos los aspectos.
Para la llegada de este utilitario eléctrico, la marca se ha visto obligada a detener la producción del Polo, pues el ID.2 será su sustituto en la planta española. En estas instalaciones se llevará a cabo también la fabricación de los futuros coches eléctricos de acceso de CUPRA y Skoda, teniendo así al trío de utilitarios bajo el mismo techo.
Actualmente, aunque sólo se ha detenido la producción del Polo, lo cierto es que se espera que la del T-Cross y el Taigo (los otros dos vehículos que se fabrican en Pamplona) también culmine en los próximos meses para dar paso a los otros dos utilitarios eléctricos del Grupo Volkswagen.
Pese a esta desaparición de España, lo cierto es que el Volkswagen Polo no dejará de venderse en Europa, pues la marca no prescindirá del modelo, sino que ha trasladado su fabricación hasta su planta de Kariega, en Sudáfrica. Desde allí se ensamblarán todas las unidades que llegarán al Viejo Continente.
Recordemos que el Volkswagen ID.2 que se producirá en España debería contar con una autonomía eléctrica de unos 450 kilómetros. Su presentación en sociedad debería tener lugar en los próximos meses, mientras que su comercialización dará el pistoletazo durante el segundo semestre de 2025.
Sus promesas son muchas, como un interior realmente espacioso (también su maletero), así como un diseño que adelante el que montarán los futuros Volkswagen que llegarán a partir de ahora, mucho más minimalista y que prescindan de botonadura física. Más adelante aterrizarán otras dos versiones del ID.2, una en forma de crossover y otra como su variante más deportiva bajo las siglas GTI.