Aunque la manera de comprar y vender coches ha cambiado mucho con la llegada de internet, todavía hay un fabricante que se resiste a abandonar una fórmula que les ha dado éxito y exclusividad. Tanto que hasta no permite a sus trabajadores adquirir sus propios coches, al contrario de lo que hace el resto de la industria,
Se trata de Ferrari, un fabricante que tiene una política comercial un tanto interesante. La empresa, que cotiza en la bolsa italiana bajo el ticker RACE, mantiene unas reglas firmes a la hora de vender sus cotizados productos. La primera medida clave es ver cómo los trabajadores no disponen de un solo privilegio a la hora de comprar un automóvil. Esto es muy diferente a lo que ocurre en el resto de fabricantes, cuyos empleados tienen la opción de acceder a jugosos descuentos.
Por qué los empleados de Ferrari no tienen descuento al comprar los deportivos
El motivo que hay detrás de esta polémica medida es que el cliente siempre debe ser el primero en ser atendido. Encargar una unidad de cualquiera de sus modelos puede demorar la entrega unos meses. Desde el punto de vista de la marca, no es ético retrasar el pedido porque haya unidades encargadas por los propios trabajadores.
De hecho, únicamente hay un solo motivo por el que podría aceptarse la producción solicitada de parte de un empleado de la compañía. Los pilotos de la escudería de Fórmula 1 sí tienen permitido aceptar pedidos de alguno de sus modelos, previo pago del importe del vehículo en cuestión.
Del mismo modo, Ferrari ha ido tejiendo un importante estatus con el paso del tiempo. A medida que sus éxitos en el mundo de la competición han ido haciéndose cada vez más sólidos, la carteras de clientes fueron engrosándose. Llegó un momento en el que la empresa decidió ir un poco más allá y crear deportivos todavía más exclusivos. Ferrari apuesta por su público más fiel, por lo que la marca solo permite la adquisición de sus más exclusivos modelos si, previamente, se ha adquirido una serie de modelos de la marca.
Esto ocurrió, por ejemplo, con el increíble Ferrari LaFerrari en su versión descapotable, el Aperta. En una entrevista concedida por el director comercial y de Marketing de Ferrari, Enrico Galliera, contó cómo fue el proceso de comercialización de las primeras 200 unidades producidas. Afirmó que la compañía se puso en contacto con una serie de clientes muy fieles a la compañía. Les envió una caja con un juego de llaves y les preguntó directamente si querrían una unidad sin, ni siquiera, haber mostrado el producto final. Todos, absolutamente todos, aceptaron la propuesta y encargaron su unidad.
El usuario de Ferrari, en determinados casos, requiere no solo mucho dinero para disfrutar de experiencias exclusivas. En ocasiones, se debe ser un fiel consumidor de la marca y tener, incluso, algunos de los modelos más cotizados de la marca.