Los coches eléctricos de tres fabricantes chinos van a contribuir a reducir la media de emisiones de CO2 del Grupo Volkswagen. Nio, Xpeng y Geely se han unido al pool de CO2 de los turismos del Grupo Volkswagen en la Unión Europea, según ha podido saber el analista alemán Matthias Schmidt.
A pesar de su enorme despliegue e inversiones en materia de electrificación, parece que, por segundo año consecutivo, el Grupo Volkswagen no podrá cumplir en 2021 con el límite de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que establece la normativa de la Unión Europea.
Según el último análisis del mercado europeo de coches eléctricos de Matthias Schmidt, citando documentos oficiales de la Comisión Europea, para cumplir dichos objetivos de emisiones el grupo alemán ha añadido tres fabricantes más a su 'pool' de CO2: Nio, Xpeng y Geely. Estas tres compañías se suman a las también chinas SAIC (propietaria de MG) y Aiways, que ya estaban en el pool del Grupo Volkswagen.
Tanto Nio como Xpeng se incorporan por primera vez al pool de Volkswagen, que se ha asociado con casi todos los fabricantes de chinos con presencia en Europa -incluido Geely, propietaria de Volvo-, y permanecerán en él tanto en 2021 como en 2022. Aunque ambas compañías son unas recién llegadas a Europa y sus volúmenes de ventas son reducidos (y acotados a Noruega, fundamentalmente), su cuota no deja de aumentar. La cuota de mercado de los fabricantes chinos en el mercado de eléctricos alcanzó el 4% durante los primeros diez meses del año (y el 5,5% en octubre), alcanzando las 35.900 unidades y situándose casi a la par de los coches eléctricos japoneses.
Actualmente, dentro del pool del Grupo Volkswagen, además de las marcas de su propiedad, encontramos los siguientes fabricantes chinos:
- Jiangling Motor Holding
- London Electric Vehicle Company
- MG Motor
- SAIC Motor
- Zhaoqing Xiaopeng (Xpeng)
- Nio
- Zheijang Geely Automobile
Aún está por confirmar si marcas como Polestar y Lynk&Co (ambas propiedad de Geely) están incluidas en el grupo Zheijang Geely Automobile CO LTD.
Fabricantes que conforman el pool de emisiones de Volkswagen para los años 2021 y 2022.
La legislación actual exige a los fabricantes de coches que cumplan un objetivo de emisiones medias de CO2, variable en función del peso del vehículo. La fórmula de aplicación es la siguiente: 95 g/km + 0,0333 x (M-M₀), siendo M la masa del vehículo y M₀ la masa media de los coches nuevos matriculados matriculados en la Unión Europea. Por ejemplo, para un coche nuevo que pese 1.600 kilos, su límite de CO2 estaría en 102,33 g/km (tomando como M₀ = 1.379,88 kg, el peso medio de los coches nuevos en 2018). A partir de esa cifra, cada gramo extra supone una multa para el fabricante de 95 euros multiplicado por cada uno de los coches que vendan en 2020 y 2021.
Sin embargo, la legislación europea permite unir las emisiones de varios fabricantes y contabilizarlas en conjunto para poder alcanzar los objetivos, lo que se denomina 'pool' o piscina de emisiones. En la práctica es una estrategia similar a la compra de créditos -la cual ha granjeado pingües beneficios a fabricantes como Tesla-. Los detalles del acuerdo entre Volkswagen y los tres fabricantes chinos no han trascendido, aunque previsiblemente tendrá un coste económico para Volkswagen inferior al que habría de afrontar por la multa de la Unión Europea.
El año pasado el Grupo Volkswagen no consiguió cumplir con la media de emisiones de CO2 establecida por la Unión Europea debido al retraso en las entregas de los modelos ID.3 e ID.4 (construidos sobre la plataforma MEB), consecuencia de los problemas de software que sufrieron. La línea de producción de los modelos eléctricos en la fábrica de Zwickau (Alemania) también tuvo que detenerse una semana el mes pasado debido a la falta de semiconductores, una parada de la producción que podría haber propiciado la asociación con Nio, Xpeng y Geely.