A medida que el coche eléctrico se posiciona como una alternativa más popular, y una vez que empiezan a lograr mayor volumen de ventas, la producción de sus componentes clave empieza a tornarse en un aspecto más importante para cada fabricante. Y es que, además de las baterías, los motores eléctricos también suponen una importante baza tecnológica, y cada vez son más las firmas que apuestan por pasar a producirlos por sí mismas en lugar de recurrir a acuerdos con empresas especialistas en el campo de la producción de motores eléctricos.
Este es el caso de Audi, quien es el último fabricante de una lista aún no demasiado extensa, en sumarse a producir motores eléctricos para coches por batería. La confirmación, sin embargo, no llega por parte del fabricante de Ingolstadt sino que ha sido Peter Szijjarto, ministro de asuntos exteriores de Hungría, quien ha dado a conocer que Audi invertirá unos 300 millones de euros en la adaptación de la fábrica de propulsores que la marca ostenta actualmente en el país. De ello se ha hecho eco Automotive News Europe.
Audi, de momento, no ha confirmado de manera oficial la noticia. De confirmarse, la fábrica dará empleo a un total de 500 personas, y debería empezar a servir a los coches eléctricos no sólo para la propia marca, sino también al resto de firmas del Grupo Volkswagen, para el año 2025.
Tanto el anuncio como la fecha del inicio de la producción de estos motores eléctricos "in house" coincide con la del mayor rival de Audi, BMW. La firma de baviera confirmaba la semana pasada una millonaria inversión en su fábrica de Steyr, donde lleva produciendo motores más de 40 años.
Según datos de LMC Automotive, actualmente tan sólo el 35 % de los motores para coches eléctricos que se fabrican son producidos por los propios fabricantes de coches, mientras que el 65 % restante tiene lugar por parte de especialistas como Siemens, quien es el encargado de fabricar actualmente los propulsores de los coches eléctricos de Mercedes-Benz.
No obstante, Mercedes ya ha declarado que también tiene la intención de empezar a producirlos por sí misma, así como también Volvo, quien promete destinar 83.000 millones de euros a la producción de propulsores eléctricos para dejar de depender de terceros. En la lista de fabricantes que sí que producen actualmente sus propios motores eléctricos figuran nombres como Tesla o Renault.