Rusia no solamente se exhibió en su debut en el Mundial de Fútbol de 2018 en el que es anfitriona con una goleada, sino que el país liderado por Vladimir Putin también ha querido demostrar su capacidad de desarrollar tecnología para la movilidad sostenible que necesitamos en las ciudades del mañana. Con motivo del Mundial de Rusia, el fabricante de camiones Kamaz, famoso por haber logrado la victoria en el Rally Dakar en 15 ocasiones, ha habilitado un novedoso vehículo eléctrico dotado con tecnología de conducción autónoma para trasladar los aficionados desde la 'fan zone' hasta el Kazán Arena, el estadio de la ciudad homónima situada a 825 kilómetros al este de Moscú, donde ya ha jugado la Selección Española.
Los viajes en autobús sin conductor que ofrecen los rusos, aunque apenas completan una distancia de 650 metros, suponen un avance significativo hacia los nuevos sistemas de movilidad, más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, así como más seguros gracias a la aplicación de la tecnología para evitar un posible error humano que pueda cometer un chofer al volante. Aunque el gobierno de Putin se ha mostrado muy receloso de la seguridad durante todo el evento, el Kremlin ha facilitado que la empresa rusa Kamaz haga esta exhibición en una situación de contexto controlado, siendo ello muestra del aperturismo que están demostrando los gobiernos occidentales hacia las nuevas tecnologías aplicadas a la movilidad de las personas en las ciudades y carreteras.
A pesar de lo novedoso de este transporte para el Mundial, todavía queda mucho camino por recorrer hacia la conducción completamente autónoma en situaciones de tránsito real, pues según diversos informes no se alcanzará el nivel 5 de autonomía –aquél en que se prescinde por completo de la supervisión humana– hasta llegado el año 2030. Mientras tanto, el Kamaz Shuttle, una especie de bus lanzadera con capacidad para 12 pasajeros, cabina acristalada y puertas que se abren hacia los lados, deberá realizar el recorrido entre vallas, fuera del tránsito rodado y dejando los aficionados a una distancia prudencial del estadio.