El director ejecutivo de Faraday Future, Carsten Breitfeld, ha confirmado su intención de que la compañía cotice en bolsa, de manera que con la entrada de nuevo capital, se puedan resolver los problemas financieros de la empresa. La startup se declaró en bancarrota en octubre de 2019, y desde ese momento está intentando resucitar de sus cenizas para lograr poner en el mercado el FF91, una berlina eléctrica de lujo que aspira a competir con los modelos eléctricos premium que llegarán al mercado próximamente.
El pasado lunes, Breitfeld aseguró a la agencia Reuters que estaba trabajando en lograr un acuerdo con varias empresas para crear una compañía de 'cheque en blanco' que no tienen un propósito comercial específico, con un modelo de negocio que se centra en participar en una fusión o adquisición con otras empresas. En Estados Unidos se conocen como SPAC, 'compañía con un propósito especial de compra', por sus siglas en inglés, lo que le permitiría poder salir a bolsa mediante una 'fusión inversa', y obtener así el capital de los inversores de Wall Street.
Una SPAC es una empresa fantasma que recauda dinero a través de una oferta pública inicial (OPI) para financiar una fusión o una adquisición, generalmente dentro de un período de dos años. Es una herramienta empresarial utilizada a menudo por las startup para atraer nuevos fondos en el mercado de valores. Estas SPAC les ayudan a lidiar con el largo y difícil proceso de lanzar una oferta pública inicial. Los fondos se mantienen en custodia hasta que se cierra la transacción. Sin embargo, si no se realiza ninguna adquisición dentro de los 24 meses siguientes a la fusión, la SPAC se disuelve y los fondos se devuelven a los inversores.
Carsten Breitfeld nuevo CEO de Faraday Future.
Varias son los nuevas empresas de vehículos eléctricos que han empleado esta opción o se están planteando utilizarla. Entre otros, desatacan la startup de camiones eléctricos alimentados por celdas de combustible de hidrógeno Nikola Motor, la de pick-up eléctricas Lordstown Motors o el desarrollador de sistemas LiDAR Velodyne.
Breitfeld no ha querido dar el nombre de las empresas con las que está negociando Faraday Future y que plazos se barajan para cerrar el trato. En declaraciones pasadas, anunció que su objetivo era alcanzar una recaudación de entre 800 y 850 millones de dólares para lanzar su primer vehículo eléctrico, el FF 91.
Presentado en el CES 2017 de Las Vegas, el FF91 se anunció como un coche totalmente eléctrico con una potencia de 1.050 CV y 700 kilómetros de autonomía. En ese momento, FF dijo que el vehículo, catalogado como el "más avanzado tecnológicamente del mercado", había recibido un total de 64.124 reservas a nivel mundial con un pago inicial de 5.000 dólares (4.500 euros).
A pesar de su declaración de bancarrota, en noviembre de 2019, Faraday Future mostró como sería el interior del FF91, que "cambiará el concepto de vida digital en el interior de un automóvil". La empresa describe el interior del SUV como un "tercer espacio vital", en el que se unen la inteligencia artificial, la conectividad, el lujo y el confort.
Interior del FF91.
Las últimas noticias sobre Faraday Future son de diciembre del año pasado, cuando The Verge publicó que sus conversaciones con el grupo Fiat-Chrysler (FCA), para impulsar el desarrollo de coches eléctricos bajo las marcas que conforman el grupo FCA. Según algunos empleados y ex empleados de FCA, Faraday Future estaría implantando su tecnología de trenes motrices eléctricos en vehículos de FCA, una estrategia que podría venir bien para el futuro de ambas partes.