Aunque el sector del automóvil parece haberse decantado definitivamente por la electrificación de los coches mediante baterías, aún hay muchos fabricantes que se empeñan en tener un pie dentro de los coches eléctricos movidos por pila de hidrógeno. Un aspecto sobre el que el CEO del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, ya se ha pronunciado en contra en más de una ocasión, la última de ellas de manera especialmente llamativa.
Si bien no llega a tener la misma repercusión mediática que logra Elon Musk (CEO de Tesla) con cada uno de sus tweets, la última de todas llegando a afectar al mercado bursátil y el de las criptodivisas, Herbert Diess siempre se ha mostrado activo y abierto a opinar en sus distintos perfiles en redes sociales, y suele interactuar con sus seguidores.
El directivo del consorcio alemán siempre se ha mostrado claramente en contra de popularizar el hidrógeno como combustible para coches eléctricos, pero esta vez ha dado un paso más allá con unas líneas escritas en su perfil de Twitter, llegando a etiquetar incluso a Andreas Scheuer, el ministro alemán de Transporte e Infraestructura Digital, incluyendo en el mismo mensaje una imagen de un artículo del periódico empresarial alemán Handelsblatt.
Comentaba Diess en su perfil: "Se ha demostrado que el coche de hidrógeno NO es la solución climática. En el transporte ha prevalecido la electrificación. Los debates falsos son una pérdida de tiempo. ¡Por favor escuche la ciencia!"
El artículo en cuestión se hacía eco de un estudio del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK). El informe de la institución llegó a la conclusión de que el desarrollo y la popularización de coches particulares movidos por hidrógeno tendrá efectos negativos para el clima a corto plazo, al menos si se lleva a cabo en estos momentos con los medios disponibles.
Estudio que respalda la teoría de Herbert Diess acerca no sólo de la dudosa viabilidad para implantar el hidrógeno en el sector de la automoción, sino también sobre lo nocivo que puede llegar a ser para el medio ambiente.
Una de las pocas unidades del Toyota Mirai de hidrógeno matriculadas en España.
En una entrevista publicada el pasado 6 de mayo, Romain Sacchi, miembro del equipo de estudio de instituto que ha llevado a cabo el informe, comentó a The Guardian que los combustibles fabricados con el hidrógeno como principal componente, dada la necesidad energética que requiere para su elaboración, hacen aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero, incluso en comparación con el uso de combustibles fósiles.
Los investigadores del Instituto de Postdam también hallaron que los combustibles elaborados principalmente a base de hidrógeno, en comparación con la electricidad por baterías, son más ineficientes y más costosos, y que la disponibilidad de las materias primas necesarias para su constitución no está del todo asegurada en estas tempranas fases de uso.
No es el primer comentario que Herbert Diess lanza abiertamente en contra del uso del hidrógeno, pues ya comentó anteriormente en su cuenta personal de Twitter que era hora de que los políticos aceptaran la ciencia lleva la razón, y calificó al hidrógeno como "demasiado caro, ineficiente, lento y difícil de implementar y transportar". Siguió comentando: "Después de todo no hay coches de hidrógeno a la vista".
Dada esta clara oposición del CEO, está claro que ninguna de las marcas amparadas bajo el consorcio que forma el Grupo Volkswagen destinarán un sólo euro a I + D para desarrollar tecnología relativa al hidrógeno. Postura opuesta por completo a la del grueso de sus competidores, entre los que además de encontrar a BMW y Mercedes, también están Hyundai, Toyota y en última instancia se ha sumado Stellantis con un nuevo órdago de furgonetas.