El Grupo FCA va consolidando sus planes de electrificación, que tendrá en Turín (Italia) su núcleo más importante, y acaba de anunciar que ya ha completado la construcción de la nueva línea de producción donde se fabricará el nuevo Fiat 500e eléctrico. El pequeño urbano eléctrico de Fiat se construirá en la planta de Mirafiori, que se ha tenido que adaptar a los nuevos tiempos para dar cabida a los futuros coches eléctricos e híbridos del grupo.
Hasta ahora se han invertido 2.000 millones de euros en el centro de producción de Turín, una inversión que forma parte de un plan industrial de 5.000 millones de euros entre 2019-2021 que tiene como objetivo alcanzar la plena capacidad y pleno empleo de las fábricas turinesas para 2022.
Entre los proyectos finalizados hasta la fecha, se incluye la línea de producción del nuevo Fiat 500 eléctrico, un modelo que llegará el año que viene para competir contra los Seat Mii eléctrico, el Volkswagen e-Up o con el Honda e. Fiat ya está fabricando las primeras unidades preserie, y el comienzo de la producción está previsto para el próximo mes de junio.
Las inversiones llevadas a cabo en la planta de Mirafiori no sólo han servido para la nueva línea de producción del 500e eléctrico; también se aumentará la capacidad de producción de la planta de transmisiones (hasta los 350.000 cambios de 6 velocidades al año) y se ha construido la primera planta de ensamblaje de baterías, que se encargará de producir las baterías destinadas los coches eléctricos de Maserati. Para responder a las necesidades de estas nuevas instalaciones, FCA ha comenzado el proceso de contratación de un centenar de trabajadores.
Además, FCA instará paneles fotovoltaicos en las cubiertas de varios edificios abarcando una superficie de 120.000 metros cuadrados, capaces de producir 15 MW de electricidad. Se estima que ayudarán a reducir las emisiones de CO2 en más de 5.000 toneladas (aunque Fiat no ha especificado en qué periodo de tiempo). También se instalarán 850 puntos de recarga para vehículos eléctricos, de los cuales 750 se colocarán en las zonas de aparcamiento para empleados.
El grupo italiano quiere tener el centro V2G (Vehicle-to-Grid) más grande del mundo, conectando una flota de 700 Fiat 500 eléctricos a través de una infraestructura de recarga bidireccional que será capaz de suministrar una potencia de 25 megavatios a la red, y equilibrar así demanda de electricidad durante las horas punta.
