Abarth nació para demostrar que los FIAT pueden alcanzar un ritmo superior con algunos retoques. La firma del escorpión fue durante mucho una de las marcas más únicas del panorama internacional. Entre sus grandes historias se cuentan las últimas modificaciones del 500 y del 124 Spyder, aunque este último ya ha desaparecido del mercado. Su próxima generación de lanzamientos será 100% eléctrica y eso quiere decir que, tras atacar al 500e, Abarth se hará cargo de modificar el 600e para transformarlo de un coqueto SUV eléctrico a todo un SUV deportivo.
Hace apenas un mes, FIAT presentó en sociedad su último modelo, el FIAT 600e. Es el regreso de la marca italiana al competido y competitivo segmento B-SUV europeo, sustituyendo al ya desaparecido 500X. Bajo su carrocería se esconde la plataforma específica para la categoría del Grupo Stellantis, la misma que usan otros modelos como el Jeep Avenger. Se trata de una estructura capaz de acoger diferentes versiones mecánicas, desde unidades con motor de gasolina a las más modernas opciones 100% eléctricas. Como parte de su nueva estrategia, Abarth optará por modificar la unidad eléctrica.
Así lo ha hecho oficial el propio CEO de Abarth/FIAT, Olivier François, a Autocar. El medio inglés recoge que el mandamás de la casa ha reconocido que la transformación “es lógica”. Gracias a esto hemos podido conocer los primeros detalles de cómo será esta versión picante del SUV urbano de Turín. Si seguimos el mismo patrón que Abarth ha seguido con el 500e, podemos esperar mucha acción en un formato reducido. La plataforma no cambiará, ni la mayor parte de los elementos mecánicos, pero sí habrá mejoras sustanciales en rendimiento que podremos ver a partir de 2025.
La gran incógnita es si Abarth optará por un motor dual, aunque se cree que no. Lo más lógico es pensar en la misma estructura, pero sobredimensionada. Eso quiere decir que el motor delantero se encargará de mover todo el conjunto, aunque su potencia crecerá hasta situarse en el límite de los 200 CV, puede que incluso más. Ese aumento supondrá realizar mejores registros en las pruebas de aceleración y velocidad punta, aunque la propia marca ha reconocido que quiere centrarse no sólo en las prestaciones puras, sino también en una mejora de rendimiento en el rango medio.
Eso quiere decir que no sólo será más rápido que la versión normal, sino que también tendrá un comportamiento mejorado gracias al uso de componentes especiales, como las suspensiones o los frenos. La energía se extraerá de la misma batería que ya conocemos. Se trata de un módulo de iones de litio con 54 kW de capacidad, de los cuales 51 kW son utilizables. El dato homologado reconoce 409 km de autonomía, aunque el modelo Abarth podría reducir esa cifra hasta los 380, aproximadamente. En cuanto al precio, por ahora no hay nada especificado, pero seguro que superará la cotización del FIAT 600e, actualmente fijada en un mínimo de 34.537 euros.