A la hora de hablar de publicidad hay muchos caminos que te pueden llevar al mismo destino. El marketing directo, principalmente radio y televisión, siempre ha sido la opción favorita de las marcas para llegar al cliente. Si no estabas en ninguno de esos dos medios literalmente no existías. Hay muy pocas marcas en el mundo que no necesitan publicidad de sus productos, como por ejemplo Rolls-Royce. Sin embargo, todas ellas cuentan con un departamento de marketing, incluida Tesla. La compañía de Elon Musk está a punto de cerrar uno de sus programas más exitosos, el programa de referidos, que tanta imagen de marca ha generado.
Según la teoría del marketing, captar un cliente nuevo es cinco veces más costoso que mantenerlo. Las marcas, todas, buscan fidelizar al cliente con la intención de mantenerlo en la casa y poder ir ampliando su gasto con el paso de los años. Es por eso que muchas empresas lanzan campañas, ofertas y programas que pretenden crear ese sentimiento de marcas y, de paso, retener al cliente. El caso de Tesla ha sido extremo, pues su programa de referidos ha recibido tantas alabanzas como críticas. A pesar de todo lo dicho, Tesla ha sabido crear una comunidad extremadamente fiel alrededor de su marca. En muchos casos más que clientes parecen paladines.
Todas las marcas invierten en publicidad, ya sea directa o indirecta
No es extraño comprobar como muchos de ellos defienden a capa y a espada a la marca y a todo lo que esta hace, ya sea bueno, malo o regular. Tesla y el propio Musk han sabido crear ese ambiente a la perfección y el programa de referidos ha tenido mucho que ver en ello. Los clientes han recibido premios por recomendar a otros usuarios. Han sido los propios usuarios los que han tejido esa red comercial. Cuantos más clientes consiguiera captar un propietario más ventajas y beneficios obtenía. Los premios no han sido un tema baladí. En el punto álgido del programa Tesla llegó a regalar Tesla Roadster por valor de más de 250.000 euros. Entregas que, por cierto, jamás han llegado a suceder y que propiciaron el fin del primer programa de referidos existente.
Con semejantes recompensas no es de extrañar que los clientes intentasen captar acólitos a las filas de la empresa. Tal ha sido el éxito que a lo largo de los últimos años Tesla ha tenido que reducir el impacto de su sistema de fidelización. A día de hoy es posible obtener pingües beneficios con los que poder realizar muchas cargas rápidas gratuitas. A pesar del éxito, Tesla, una vez más, ha decidido poner punto y final al programa de recomendación. El próximo 30 de abril, al cierre de este mes, será historia. Desde Austin consideran que ya ha cumplido su servicio y que no tiene sentido mantenerlo con vida. La imagen de marca y la comunidad ya están creadas.
El problema es que el cese de este sistema de bonificación, que en realidad estaba considerado como una maniobra de marketing encubierta, llega en un momento delicado. Si bien la producción y las entregas del primer trimestre han sido buenas, el balance económico augura un año complicado para la firma. Tal es así que la semana pasada Tesla anunció el despido del 10% de los trabajadores de la empresa a escala global. Una medida de ajuste económico que tiene como objetivo reducir la partida de gastos. El valor de las acciones se ha visto perjudicado y muchos empiezan a dudar de las decisiones de Musk. El desarrollo del Tesla Model 2 ya no es una prioridad. Ahora, toda la atención está en el robotaxi que veremos en agosto.