Fisker Inc. está negociando con el Grupo Volkswagen para que el Fisker Ocean utilice la plataforma MEB como base de construcción. Paralelamente, tras recaudar 44 millones en su última ronda de financiación, destinados al desarrollo del coche, el fabricante de automóviles está planeando su fusión con la compañía de inversión Spartan Energy Acquisition Corporation para convertirse en una empresa cotizada en bolsa.
El pasado mes de enero, en CES de Las Vegas, Henrik Fisker presentó el aspecto definitivo del SUV eléctrico que inaugurará su catálogo (lo que el CEO y fundador de la empresa ha llamado "prototipo cercano a la producción en serie"). El Fisker Ocean tendrá un precio de partida en Estados Unidos de 37.499 dólares, pero restándole las ayudas federales del gobierno podrá adquirirse, en su versión de entrada, y en unidades limitadas, por 29.999 dólares. Fisker también ofrecerá una opción de alquiler flexible por la que pide 379 dólares mensuales durante y 30.000 millas (48.000 kilómetros) como base.
Fase de desarrollo definitiva: en busca de la financiación
Para avanzar en el desarrollo del Ocean, y poder lanzarlo en 2022, Fisker Automotive ha obtenido 50 millones de dólares (unos 44,2 millones de euros al cambio actual) en una ronda de financiación en la que ha logrado el apoyo de Moore Strategic Ventures. "Desde que mostramos el automóvil por primera vez a principios de este año, la reacción de los clientes y de los inversores ha sido extremadamente positiva. Estamos desafiando radicalmente el pensamiento convencional de la industria", ha subrayado el presidente y consejero delegado de la firma, Henrik Fisker.
Fisker Ocean.
Sin embargo, este capital no es suficiente para financiar la puesta en marcha de la producción de un nuevo modelo, que implica unos costes muy elevados y que pueden llegar a comprometer el objetivo final. Las Juntas Directivas de Fisker y Spartan Energy Acquisition Corporation han aprobado la fusión de ambas compañías, con el objetivo de convertir a Fisker en una empresa cotizada en bolsa. La compañía californiana anunció que el valor patrimonial de Fisker en el curso de la transacción planificada es de 2.900 millones de dólares con un precio de venta de 10 dólares por acción. Al salir a bolsa, Fisker espera obtener los fondos necesarios para poner en producción el Ocean a finales de 2022. Según Reuters, el acuerdo podría proporcionar a Fisker unas ganancias brutas de 1.000 millones de dólares.
La plataforma MEB de Volskwagen y el Fisker Ocean
Fisker Inc. no tiene la intención de llevar a cabo directamente la producción, sino que se concentrará principalmente en el diseño, el software y las funciones digitales. "Realmente, intentar levantar su propia fábrica no es lo más inteligente para cualquier startup", ha declarado Henrik Fisker. Por esta razón, está en conversaciones con otros fabricantes, entre ellos Magna y el Grupo Volkswagen. Respecto a esta última, según Reuters, Fisker y Spartan están negociando el uso de su plataforma MEB como base de construcción del Fisker Ocean. Esta estrategia debería acelerar el lanzamiento al mercado y ahorrar en los costes de desarrollo.
Según informa The Verge, el prototipo presentado en enero fabricado por Italdesign, una subsidiaria de Audi, ya estaba construido sobre ella. Este "encargo" le ofreció al Grupo Volkswagen la oportunidad de demostrar que el diseño de un vehículo basado en su plataforma puede diferenciarse completamente de sus propios modelos.
Henrik Fisker junto al prototipo del Ocean.
El Grupo Volkswagen anunció en febrero 2018 su intención de compartir su plataforma MEB eléctrica con otros fabricantes para convertirla en un estándar del mercado. Sin embargo, aún no se ha firmado el acuerdo definitivo entre ambas compañías entre otras cosas porque todavía no está claro el proceso de ensamblaje final que se elegirá. La plataforma podría ser enviada a Estados Unidos o, al contrario, el Grupo Volkswagen podría abrir sus líneas de producción como un constructor contratado, fabricando los coches eléctricos de Fisker. Esta posibilidad se adaptaría a la estrategia de producción de la empresa americana, que cuenta también con disponer de una fábrica europea para atender a este mercado.
Por otra parte, la empresa también ha anunciado que Burkhard Hunke será el nuevo director de tecnología de Fisker, tras haber sido vicepresidente de Movilidad Electrica en la división americana de Volkswagen, entre otros cargos directivos. Por su parte, Simon Sproule será el nuevo asesor de Comunicaciones del consejero delegado de la compañía.