Ford está construyendo unas nuevas instalaciones junto a su fábrica de pick-ups (también llamadas camionetas) en Dearborn, Michigan, la ciudad donde la compañía del óvalo azul tiene su sede. Unas instalaciones que se dedicarán a la producción de la versión eléctrica de la Ford F-150, cuya producción está previsto que comience el año que viene.
Según ha publicado Bloomberg citando fuentes próximas a la compañía con información privilegiada, Ford está construyendo una fábrica nueva en la que se fabricará la futura F-150 eléctrica. Esta nueva planta contará con la última tecnología de producción, con un mayor protagonismo de la automatización y la digitalización, y proporcionará 300 nuevos puestos de trabajo.
La nueva planta de Dearborn forma parte de un paquete de inversiones en el que Ford destinará 700 millones de dólares (cerca de 600 millones de euros) para preparar la producción de las versiones electrificadas de la F-150, tanto la versión híbrida como la F-150 completamente eléctrica.
Ford también va a construir una nueva línea de producción para ensamblar las baterías de estas versiones. Las celdas de dichas baterías las fabricará y suministrará SK Innovation, que proporcionará a la Ford F-150 eléctrica una batería novedosa: y es que esta futura pick-up montará las primeras baterías NCM del mundo con un 90% de níquel y sólo un 10 % de cobalto y manganeso (repartidos equitativamente con un 5 por ciento cada uno).
El inicio de la producción en esta nueva fábrica está programada para el año que viene, aunque el lanzamiento de la F-150 eléctrica no llegará hasta mediados del año 2022. El lanzamiento de esta pick-up eléctrica es muy importante para la compañía del óvalo, y será crucial su capacidad de éxito, pues las versiones actuales (puramente de combustión interna) son el coche más vendido de Ford, con casi 900.000 unidades vendidas en Estados Unidos el pasado 2019.