Cuándo Henry Ford fundó Ford Motor Company en 1903 comenzaba una historia basada en la innovación en la producción en masa de automóviles, con la vista puesta en la eficiencia. Sus ideas sobre la administración empresarial y la visión social convirtieron al fabricante en un defensor del trabajo en equipo y la cooperación. El Modelo T, producido entre 1908 y 1927, es un ejemplo palpable de esta estrategia y un icono de la movilidad.
Ahora, Ford afronta la que seguramente es la reconversión empresarial más importante de su historia que le ha llevado a dividir el negocio en dos: Ford Model e, para sus coches eléctricos, y Ford Blue, para el resto, incluyendo híbridos y de combustión interna. Una de las tristes consecuencias de este proceso es la confirmación de que se eliminarán 3.800 puestos de trabajo en Europa durante los próximos tres años, principalmente en el área de desarrollo de productos.
El centro de Colonia, el más afectado
Según Ford, este paso es necesario principalmente debido a la llegada del vehículo eléctrico. Los despidos se están produciendo en el contexto de la transición a productos puramente eléctricos cuya complejidad mecánica es mucho más reducida. Por eso, el centro de desarrollo europeo de Colonia se ve particularmente afectado.
Según el comunicado, “las acciones anunciadas hoy alinean la organización de desarrollo de productos y las funciones administrativas de Ford en Europa, con una cartera de productos más pequeña, más enfocada y cada vez más eléctrica. Los planes incluyen la eliminación de aproximadamente 3.800 puestos de trabajo, creando una estructura de costes más reducida y competitiva para Ford en Europa”.
Lo que Ford no menciona en su comunicado es que esta supuesta menor complejidad de desarrollo no se eliminará, sino que pasará a atenderse desde EE.UU. Ya a mediados de enero, Martin Sander, director de Desarrollo de Coches Eléctricos de Ford en Europa y presidente del Consejo de Administración de Ford-Werke GmbH, indicó en una entrevista que la nueva plataforma eléctrica para Europa se desarrollaría principalmente en Estados Unidos.
“Abrir el camino hacia un futuro sostenible y rentable para Ford en Europa requiere acciones y cambios de base amplia en la forma en que desarrollamos, construimos y vendemos vehículos Ford que tendrá un impacto en la estructura organizativa, el talento y las habilidades que necesitaremos en el futuro”, añade ahora Sander.
Esta decisión no afecta a los planes eléctricos de Ford en Europa que mantiene que el primer modelo eléctrico se comenzará a producir en Colonia antes de que finalice este año.
Preocupación en España
El acuerdo que la empresa ha alcanzado con los representantes de los trabajadores prevé la eliminación de 3.800 de los 34.000 puestos de trabajo (alrededor del 11%) en toda Europa en un plazo de tres años. De ellos, 2.300 son trabajadores en Alemania, 1.300 en Reino Unido y 200 en "ubicaciones Ford europeas más pequeñas". Fuentes de la compañía han indicado a Europa Press que los despidos en España no afectarán a la planta de Ford en Almussafes (Valencia) y se concentrarán en el área de Marketing y Ventas que la automovilística tiene en Madrid.
“Estas son decisiones difíciles, que no se toman a la ligera. Reconocemos la incertidumbre que crea para nuestro equipo y les aseguro que les ofreceremos todo nuestro apoyo en los próximos meses. Participaremos en consultas con nuestros interlocutores sociales para que podamos avanzar juntos en la construcción de un futuro próspero para nuestro negocio en Europa”, añade Sander.
Los sindicatos de la fábrica de Ford en Almussafes contemplan "con preocupación" la reestructuración y los despidos de la compañía en Europa, mientras siguen "a la expectativa" de saber los volúmenes de producción para 2023. De hecho, UGT, el sindicato mayoritario en la planta valenciana, ve "más que probable que durante la primavera de este año" comiencen las negociaciones para abordar la situación de la plantilla, ha explicado el secretario general del Comité de Empresa y portavoz de UGT en Ford Almussafes, José Luis Parra.
La planta valenciana fue una de las elegidas para producir los vehículos eléctricos de Ford en Europa, una decisión que aseguró la carga de trabajo en los próximos años. Sin embargo, la compañía ha avanzado en más de una ocasión que la transformación de la producción supondrá redimensionar la plantilla porque se requerirá menos mano de obra.
Desde UGT Ford admiten que, aunque esta vez no se hayan concretado salidas en la fábrica valenciana, "no son buenas noticias para los que trabajan para Ford en Europa". Ven estos despidos como "una muestra más de la reestructuración tan radical que está haciendo Ford, llevándose de vuelta a Estados Unidos prácticamente toda la ingeniería y la administración que históricamente ha estado repartida entre Alemania y Reino Unido".
Por parte de CCOO, señalan que los despidos en Europa en estos momentos solo han afectado a algunos sectores de trabajo como la Ingeniería. "Esperemos que esto no se extrapole más adelante en el futuro a otros sectores como la producción, que es donde más trabajadores tiene la marca", ha comentado el sindicato. En la fábrica valenciana "puede estar garantizado el futuro de la factoría, pero no el de todos los trabajadores que estamos en ella. Nadie nos lo ha asegurado y esa es la preocupación que tenemos hacia el futuro, de cara a la transformación que estamos teniendo del coche de motor de combustión al eléctrico”.
