Ford desarrolla una nueva bomba de calor que aumenta la autonomía hasta un 10% en invierno

La bajada de las temperaturas no sienta nada bien a las baterías. Los coches eléctricos pierden autonomía y en Ford creen haber dado con la solución con una nueva bomba de calor.

Ford ha desarrollado su nueva bomba de calor en el laboratorio y en el mundo real.
Ford ha desarrollado su nueva bomba de calor en el laboratorio y en el mundo real.
08/03/2025 09:30
Actualizado a 08/03/2025 09:30

La llegada del invierno y la bajada de las temperaturas supone todo un reto para los sistemas eléctricos. El frío es uno de los factores que más alteran la autonomía y el consumo de un coche eléctrico. Si bien la tecnología de gestión térmica ha evolucionado significativamente a lo largo de los últimos años, todavía queda mucho camino por recorrer para que el frío no suponga ningún impedimento. En Ford creen haber dado con la solución. Han desarrollado una nueva bomba de calor que, por ahora, sólo se ha incorporado a su flota de furgonetas eléctricas, aunque con toda probabilidad acabará sumándose a los turismos más pronto que tarde.

El principio de funcionamiento de las bombas de calor es bien conocido y sencillo. Utilizan gases refrigerantes muy fríos para absorber calor del ambiente. Posteriormente, estos gases se comprimen al máximo para así aumentar la temperatura. Las bombas de calor son la mejor opción para climatizar los coches eléctricos por el elevado grado de eficiencia que presentan. La diferencia entre un coche eléctrico con bomba de calor y otro con clásica resistencia es notable. La autonomía en invierno depende mucho de si un vehículo integra una u otra tecnología. Varios test invernales han demostrado las diferencias, pero no todos aprovechan al máximo las cualidades de la refrigeración por bomba de calor.

Ford E Transit Frío
Ford ha recorrido toda Europa para poner a punto su nueva y eficiente bomba de calor.

Hasta un 10% más de autonomía en climas de frío extremo

Ahora Ford asegura haber ido un paso más lejos al utilizar la inyección de vapor para mejorar la calefacción y la refrigeración de sus vehículos industriales. Los americanos hablan incluso de energía térmica "gratuita". Incluso a diez grados bajo cero, la tecnología VIHP puede extraer energía térmica del aire exterior y utilizarla para calentar el habitáculo. De esta manera, se puede utilizar una pequeña cantidad de energía eléctrica para accionar la bomba de calor y generar una mayor cantidad de energía térmica. Cuantos menos recursos requieran los componentes del vehículo menor será el gasto y mayor la autonomía. En pruebas reales la autonomía puede incrementarse hasta un 10%. 

La bomba de calor no sólo actúa ante el frío, también ante el calor. Tal y como detalla Ford, “cuando la temperatura exterior supera los 25 grados, el sistema de refrigeración integrado de la bomba también puede extraer calor del habitáculo, reduciendo la energía requerida a la batería para hacer funcionar el aire acondicionado”. "Para las empresas que utilizan furgonetas, cada kilómetro recorrido entre recargas supone menos tiempo de inactividad y más dinero ganado. Aprovechamos cada kilómetro para maximizar la eficiencia y hacer que las flotas eléctricas sean más productivas y rentables para las empresas que trabajan duro".

El sistema ahora implementado en toda la gama eléctrica de Transit ha supuesto dos años de duro trabajo y puesta a punto. Los ingenieros han realizado más de 100 pruebas en túneles de viento y climatizados, además de completar más de 25.000 kilómetros en condiciones reales. Pruebas que los han llevado desde el norte de Europa, visitando el frío invierno finlandés a -34 grados, hasta el calor sofocante del sur de España. Ya en el pasado, Tesla había asegurado tener el mejor sistema de control climático del mundo. Volkswagen también reconoció lo mismo antes del lanzamiento del ID.7. Todo ello demuestra la gran importancia que supone reducir al máximo los consumos energéticos para así garantizar la máxima autonomía ya haga frío o calor.

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