Ford ha preguntado a los clientes que han adquirido recientemente un Mustang Mach-E que era lo que más extrañaban de su anterior coche. La respuesta no puede ser más desconcertante: el olor a gasolina. La respuesta la eligieron el 20% de los conductores, pero el 70% respondió que echarían de menos el olor distintivo del combustible "hasta cierto punto". La solución por la que ha optado Ford es la creación de una fragancia que introducirá en la cabina del Mustang Mach-E el olor a gasolina. Insólito.
"A juzgar por los resultados de nuestra encuesta, el atractivo sensorial de los coches de gasolina sigue siendo algo que los conductores son reacios a abandonar", asegura Jay Ward, director de Comunicaciones de Productos de Ford Europa.
Durante el Festival de Velocidad de Goodwood, celebrado en Reino Unido, Ford ha presentado la fragancia "Mach-Eau", cuyo nombre es un juego de palabras con el del Mustang Mach-E. Fue creado por la reconocida consultora de fragancias Olfiction con ingredientes que dan lugar a una fragancia que "fusiona acordes ahumados, aspectos de goma e incluso un elemento 'animal' como un guiño a la herencia de Mustang". Está diseñada para darle un toque de fragancia a combustible a los que todavía lo anhelan. "Debería durar el tiempo suficiente para que el rendimiento del coche haga que cualquier otra duda se evapore", añade Ward.
Según el comunicado de prensa de Ford, la colaboración de Pia Long, perfumista asociada de la Sociedad Británica de Perfumistas, que ha trabajado en la creación de fragancias para algunas de las marcas de perfumes más famosas, ha sido fundamental en la creación de Mach-Eau. El punto de partida fue la investigación de los productos químicos que "se emiten en el interior de los automóviles, los motores y la gasolina".
El resultado fueron dos compuestos fundamentales. El benzaldehído, un aroma parecido a las almendras que desprenden los interiores de los automóviles, y el paracresol, que es clave para crear el aroma gomoso de los neumáticos. Ambos se mezclaron con ingredientes "como jengibre azul, la lavanda, el geranio y el sándalo" a los que agregaron acentos metálicos, ahumados y gomosos. También se incluyó "un elemento animal, relacionado con los caballos para subrayar la herencia del Mustang".