En la coyuntura actual, fabricar coches eléctricos está lejos de ser una operación sencilla. Y no porque sean mecánicamente complejos, al contrario, sino por la escasez y la debilidad de la cadena de suministro que sustenta su producción. Cualquier componente que no esté disponible perjudica su ensamblaje. Las baterías y los materiales que las componen son uno de los cuellos de botella para muchos fabricantes. Tanto es así que primero Volkswagen, y ahora Ford, han decidido mantener la propiedad a cambio de no ofrecer a sus clientes la posibilidad de adquirir los coches eléctricos que han estado utilizando bajo la modalidad de alquiler a largo plazo (leasing). De esta forma estos coches podrán ser puestos de nuevo en alquiler y su batería se mantendrá bajo control, para reutilizarla o reciclarla.
Ford decidió seguir una estrategia similar a la que Volkswagen anunció hace unos días, no permitiendo a sus clientes comprar sus vehículos cuando haya finalizado el contrato de alquiler previo. En el caso del fabricante alemán, la estrategia es tratar de alquilar esos coches eléctricos más de una vez manteniendo su propiedad. De esta forma, cuando sus baterías ya no sean aptas para su uso en el vehículo, Volkswagen les dará una segunda vida como sistemas estacionarios de almacenamiento de energía y, eventualmente, las reciclará.
Esa es la misma idea que persigue Ford, con algunas diferencias conceptuales. Al negar a sus clientes la posibilidad de adquirir sus vehículos eléctricos usados, el fabricante estadounidense también conserva la propiedad de sus paquetes de baterías. Sin embargo, no ha aclarado si volverá a alquilar estos vehículos usados como lo hará Volkswagen . Según Automotive News, de lo único que existe confirmación oficial es de la retirada de la opción de compra tras finalizar el contrato de alquiler.
Esta nueva condición se aplica, por ahora en Estados Unidos, a los contratos firmados a partir del 15 de junio en 38 estados. En los otros 12 estados, los contratos se actualizarán de aquí a finales de año. La razón por la que se produce esta diferencia es que en estos últimos Ford no tiene un alto volumen de ventas por lo que no le corre prisa realizar la actualización de las condiciones contractuales. En el comunicado de Ford Credit se explica que los clientes que alquilen una F-150 Lightning, un Mustang Mach-E o una E-Transit deben devolver el vehículo cuando finalice el contrato y pueden renovarlo con un vehículo nuevo si así lo desean.
Además de este cambio en la estrategia de ventas, Ford ha firmado un acuerdo con Redwood Materials para reciclar las celdas de baterías y disponer de suficientes materias primas para los 600.000 vehículos eléctricos que pretende vender para 2023 y para los dos millones que alcanzará en 2026.
Ford está tratando así de asegurarse de que tendrá suficientes celdas en los próximos años para alcanzar estos volúmenes de ventas. De ahí su contrato con Lake Resources para comprar el litio que esta minera produce en Argentina y los próximos que se anunciarán para hacerse con el níquel, el cobalto, el manganeso y el cobre que necesita.