Charge es una compañía británica cuyo último proyecto es un restomod que toma como base el Ford Mustang del 67. La empresa ha denominado a su nuevo modelo Ford Mustang EV By Charge, y respeta la esencia del deportivo americano, sólo que en esta ocasión implemente un esquema eléctrico cuyo motor llega hasta los 536 kW de potencia.
Charge dio a conocer su intención de poner en producción un Mustang eléctrico que tomara como punto de partida moldes para la carrocería con licencia oficial de Ford durante el Goodwood FoS de 2019, y tan sólo ha llevado dos años a la empresa tanto encontrar proveedores apropiados como desarrollar un sistema eléctrico que cumpla con lo que se espera de un Mustang.
El resultado es un coche eléctrico que si se juzga por su diseño exterior es realmente fiel al modelo original, ya que tan sólo sufre unos pocos cambios con respecto al Mustang clásico, consiguiendo así seguir disfrutando del característico diseño que hizo famoso al deportivo de Ford.
Los cambios más significativos se encuentran en su frontal, donde una parrilla ciega da relevo a la abertura con la que normalmente se refrigera el motor térmico. Con este se mejora la aerodinámica, lo que propicia mejores consumos. Unas llantas de nuevo diseño, también carenadas para ofrecer una mejor aerodinámica, se encargan de ofrecer un aire algo mas agresivo que el modelo original, tendencia a la que también se suma el labio apostado debajo del paragolpes delantero a modo de splitter.
Otros de los cambios que denotan que estamos ante un Mustang debidamente modernizado son sus ópticas, pues ahora tienen tecnología led y dibujan el contorno de los característicos faros que han acompañado al Mustang en varias de sus generaciones, de proporciones redondeadas en la parte delantera y lamas verticales en los grupos ópticos traseros.
El interior, por contra, sí sufre cambios significativos. Se respira un aire más tecnológico puesto que para el cuadro de mandos, en lugar de relojes, encontramos una pantalla. También en el salpicadero toma sitio una gran pantalla central. El volante también se moderniza, ya que ahora luce un diseño de tres radios más contemporáneo con mandos para controlar los distintos sistemas.
Sin embargo lo que es sin duda más intersante de todo lo que plantea Charge, es el esquema eléctrico que se esconde bajo la carrocería de este Mustang. Un sistema de doble motor eléctrico le otorga tracción total y la capacidad de rendir hasta 400 kW de potencia máxima (536 CV). Gracias a ello se permite alcanzar los 100 kilómetros por hora en apenas 4 segundos.
La batería de la que se alimentan sendos motores eléctricos, no obstante, se antoja de tamaño comedido dada la potencia del motor eléctrico. Tiene una capacidad de 64 kWh, y según Charge podrá recorrer hasta unos 320 kilómetros con una carga completa (unas 200 millas). La potencia de carga máxima, por su parte, es de unos discretos 50 kW.
Anuncia Charge que tan sólo producirá 499 unidades de este Mustang eléctrico, y que cada una costará la friolera de 350.000 libras, que al cambio actual suponen 418.000 euros.