El Ford Mustang Mach-E, el único turismo eléctrico a la venta actualmente en Europa por parte de Ford pierde rentabilidad en su comercialización. Recientemente supimos de una paralización en las entregas del modelo a causa de un problema técnico en su paquete de baterías. Como añadido a dicho problema, la firma americana ha echado cuentas y, a causa del aumento sistemático en los costes de producción, el Mustang Mach-E ha dejado de ser rentable para la compañía, aunque por el momento la marca no prevé cancelar o dejar de vender el vehículo.
El Mustang Mach-E se posiciona actualmente como una de las mejores alternativas del mercado de turismos eléctricos; su practicidad unido a unas especificaciones más que notables hacen que el modelo haya sido un éxito en Europa. No obstante, en las últimas semanas hemos podido ver un importante aumento en el precio inicial del vehículo eléctrico de hasta 11.000 euros para su variante de acceso. Aún así, desde Ford afirman que el modelo continua sin ser rentable para ellos.
Recientemente, en la Conferencia Automotriz Global de Deutsche Bank, el director financiero de Ford, John Lawner, ya avisó a los responsables de la marca de que el sistemático aumento en los costes de fabricación y adquisición de materias primas afectará de manera inexorable a sus futuros vehículos eléctricos. Este vaticinio parece que empieza a hacerse una realidad, según las últimas afirmaciones por parte de la directiva de la compañía americana.
El Mustang Mach-E inició su carrera en el mercado a través de presentar un modelo polivalente, estéticamente atractivo, con altas dotes de deportividad y, sobre todo, por un precio muy competente. Esto último se ha ido eliminando gradualmente en los últimos meses, y Lawner, ya predice que “el resultado final no será positivo” ni para el Mustang Mach-E, ni tampoco para otros modelos eléctricos que aún están por llegar.
Estos elevados costes de fabricación han llevado a que a Ford le suponga 25.000 dólares más caro producir un Ford Mustang Mach-E que un Ford Edge de combustión desde cero. Una cifra del todo desorbitada para una compañía que promulgó un modelo de precio razonable para el mercado global. Desde la firma del óvalo se han visto obligados a trabajar incansablemente sobre el Ford Mustang Mach-E actual e ir rediseñando diferentes apartados del coche para así mitigar esos altos costes de fabricación y mejorar sus márgenes.