¿Hasta dónde puede llegar el potencial de un coche eléctrico? La respuesta tiene varios posibles frentes: podemos hablar de autonomía, de capacidad de carga rápida o, simple y llanamente, de prestaciones puras. Y en este último sentido, el potencial es impresionante. Un buen ejemplo es el Ford Mustang Super Cobra Jet 1800, un impresionante eléctrico con tantos caballos como indica su nombre que acaba de conseguir un récord de infarto en aceleración.
Ford Performance, la división más divertida de la compañía estadounidense, dice que quiere "redefinir lo que es posible" con un propulsor eléctrico en las carreras de competición. Para ello, ha construido varios vehículos totalmente impresionantes, incluyendo una furgoneta con 2.000 caballos.
Por supuesto, no podía faltar una versión extremadamente loca del Mustang y el Super Cobra Jet es el último ejemplo. Un coche pensado exclusivamente para las carreras de aceleración en un cuarto de milla, que son toda una institución en Estados Unidos, y que ha batido el récord de velocidad para un coche con tracción total que había establecido con el Cobra Jet 1400.
El Super Cobra Jet 1800 ha conseguido completar un cuarto de milla (402,3 metros) en 7,759 segundos pasando por línea de meta a 289,9 kilómetros por hora. La prueba tuvo lugar durante los National Hot Rod Association Winter Nationals, de la NHRA, la principal asociación de carreras de aceleración de Estados Unidos.
Si con los números no parece suficientemente impresionante, piensa lo siguiente: es la distancia de cuatro campos de fútbol en, aproximadamente, lo que tardas en leer esta frase. Así se puede entender mejor que este tipo de coches necesiten un paracaídas para poder frenar.
Para hacer un coche mucho más rápido que la versión anterior de 1.400 caballos, Ford ha realizado una serie de importantes modificaciones a lo largo y ancho de todo el Mustang. El peso de la batería se ha reducido en más de un 40%, se ha aumentado su potencia en un 30% y se ha recalibrado el sistema de gestión de potencia.
Hablando de potencia, esta bestia esconde en su interior cuatro inversores PN250DZR y dos pares de motores DS-250-115, todos ellos optimizados para el máximo rendimiento en aceleración. También se hicieron modificaciones en la geometría de la suspensión con el mismo objetivo: la máxima aceleración posible.
Dice Ford que este salto adelante no era sólo para establecer récords: se trataba de reinventar el potencial de la energía eléctrica en los deportes de motor, además de conseguir experiencia e información valiosa para evolucionar los vehículos eléctricos e híbridos convencionales, los que compran los clientes.
Por esas razones, el viaje del Mustang Super Cobra Jet 1800 está lejos de terminar: la compañía del óvalo azul ha dejado entrever que seguirá apostando por los eléctricos para este tipo de deportes de motor.