Tras varias décadas de ausencia en la máxima competición del mundo del motor, la Fórmula 1, Ford regresará en 2026 de la mano de una de las escuderías más importantes del momento, Red Bull. Los austriacos y los estadounidenses han firmado un acuerdo muy importante para ambos. La era híbrida de la competición será un escaparate perfecto para la marca americana y la asociación será una carretera de dos sentidos. Por eso, el CEO de Ford, Jim Farley, ha asegurado que ya están trabajando en un coche eléctrico comercial que será “estratégicamente importante”.
Aunque no será hasta 2026 cuando las empresas compitan bajo una misma escuadra, la colaboración ya ha comenzado. Durante estos años, Ford tendrá la dura tarea de desarrollar un motor para la mayor competición del mundo del motor. La unidad de potencia de Ford deberá acogerse a la nueva reglamentación de la Fórmula 1. Parte de ese propulsor híbrido que podrá emplear combustibles sintéticos de bajas emisiones e incluirá un motor eléctrico de alta potencia (350 kW). No será una tarea sencilla ya que Ford no tiene la experiencia de la que sí disfrutan otros motoristas que ya llevan años en la era híbrida.
Los ingenieros americanos estarán ayudados por los expertos de Red Bull. El intercambio de conocimientos se realizará en diferentes áreas y llegará incluso a los coches de calle. En una entrevista a MotorTrend, Jim Farley, el máximo responsable de Ford, ha declarado: “Recientemente he estado en una reunión sobre nuestro eléctrico más importante estratétigamente y, al dirigirme al equipo que lo está desarrollando, en secreto les pregunté: «Oye, ¿quién se está encargando de la aerodinámica?» Se volvieron hacia mí y me dijeron: «El equipo de Fórmula 1 de Red Bull»”.
Obviamente las declaraciones admiten muchas dudas, la principal de todas es sobre cuál puede ser ese coche “estratégicamente importante” para Ford. La información al respecto es prácticamente nula. No hay más detalles que los aportados por el propio Farley, aunque una cosa sí podemos deducir. Si el desarrollo se está llevando a cabo en estos instantes, quiere decir que tardaremos unos tres años en verlo en los concesionarios. Sería una buena forma de comenzar la andadura en la competición para ambas marcas, sobre todo para Ford ya que contarían con el trabajo de algunos de los mejores aerodinamistas del mundo.
Mucho antes de ese crucial momento, Ford y Red Bull trabajarán codo con codo en crear alguna que otra versión muy concreta de la gama de la compañía americana. La semana pasada pudimos ver que el departamento de Ford Performance ha creado una F-150 Lightning extrema cuyo primer adelanto tenía como protagonista al piloto de Red Bull, Daniel Ricciardo. La colaboración ya ha comenzado y la estrategia de publicidad es clara. Veremos muchos más acuerdos en los próximos años.