La bajada de la demanda de coches eléctricos en toda Europa, especialmente notoria en el caso de algunos fabricantes como Mercedes, ha trastocado la producción de muchos de estos vehículos en las plantas europeas.
Si bien varias empresas ya valoran reducir la producción de sus modelos eléctricos en sus plantas o ya lo han hecho, como es el caso de Fiat con el 500e; ahora la compañía afectada es Ford, que se ha visto obligada a ralentizar la producción en una de sus fábricas más importantes en Europa: la de Colonia.
Ford concentra su producción de eléctricos para Europa en Alemania
Esta fábrica, que hasta mediados de 2023 producía, entre otros modelos térmicos, el Ford Fiesta, recibió una inversión de 2.000 millones de euros para adecuar sus líneas de trabajo a la producción de vehículos eléctricos.
No en vano, la empresa norteamericana comenzó en dicha planta, el pasado mes de junio, la producción de su más reciente SUV eléctrico compacto: el Ford Explorer. Además, apenas unos meses más tarde, el pasado septiembre, introdujo en dicha planta la producción de su SUV coupé: el nuevo Ford Capri.
Pero deberá ralentizar el ritmo de fabricación debido a “las condiciones del mercado”
Pero poco le ha durado la tranquilidad a Ford. Según publica el diario alemán Kölner Stadt-Anzeiger y recoge Autonews, la marca ha empezado a reducir la producción de estos dos coches eléctricos. Lo ha hecho acordando con los trabajadores la alternancia de una semana de trabajo habitual con otra de tiempo libre; así hasta que lleguen las vacaciones de Navidad, cuando la empresa podría valorar decisiones más drásticas.
La medida, para la que Ford solicitará permiso a la Agencia Federal de Empleo alemana en los próximos días, se ha tomado “debido al rápido deterioro de las condiciones del mercado para vehículos eléctricos”, explica este diario alemán citando a un portavoz de la marca norteamericana.
Además, el periódico alemán señala que, a partir de 2025, y de no revertirse esta situación -para lo que los dirigentes de Ford están presionando al Gobierno alemán para que mantenga e incluso incremente las subvenciones estatales para la compra de coches eléctricos-, la planta de Colonia pasará de producir 480 vehículos por día, frente a las 630 unidades ensambladas cada jornada.
Ford, más castigado por esta débil demanda que otros fabricantes
Entre los motivos para esta caída de la demanda de coches eléctricos en Europa Autonews cita motivos como los todavía elevados precios de estos vehículos, la incertidumbre sobre el mantenimiento de las ayudas gubernamentales a la compra o la falta de una amplia red de recarga.
Además, señalan que Ford ha sufrido mucho más este descenso de demanda en los coches eléctricos por su decidida apuesta por estos vehículos, en contra de la de otros fabricantes, que han mantenido más modelos térmicos que el gigante norteamericano.
Como ejemplo, baste señalar que Ford está deteniendo progresivamente la producción de su superventas con motor térmico, el compacto Ford Focus, en la planta de Saarlouis, también situada en Alemania. E incluso estaría buscando posibles interesados en adquirir esta fábrica.