Corre ahora mismo cierto pesimismo en el mercado eléctrico mundial. Durante años las ventas han reflejado un aumento positivo en la cuota de mercado, pero todos los indicadores apuntan a un estancamiento de la actividad. Los conductores quieren dar el paso y liberarse de los combustibles fósiles, pero para ello necesitan coches y sistemas de confianza. A Ford no le salen las cuentas. Su división de eléctricos pierde mucho dinero y antes de seguir sumando pérdidas, han decidido cambiar de planes. Retrasarán la llegada de modelos eléctricos hasta que el mercado madure lo suficiente.
Nadie sabe con exactitud cuándo ocurrirá. Se espera un 2025 muy movido e importante por los lanzamientos que están previstos, pero dependerá del público aceptarlos. Recientemente, reconocido por el propio CEO de Ford, Jim Farley, hemos podido saber que la compañía americana está desarrollando una plataforma específica para coches eléctricos, pequeños y baratos. Por el momento no hay detalles concretos de cuándo llegarán esas unidades al mercado, pero lo que sí está claro es que en Michigan han decidido priorizar, al menos de momento, otro tipo de mecánicas.
Ford se suma a una cada vez más extensa lista de marcas que ralentizan sus eléctricos
El propio Farley ha sido el encargado de anunciar los nuevos planes que implican posponer la fecha de lanzamiento de dos importantes vehículos, una pick-up y un SUV con capacidad para siete pasajeros. El primero debería haber sido presentado el año que viene, en 2025, pero su nueva fecha de lanzamiento es 2026. Se trata de una hermana menor para la ya conocida Ford F-150 Lightning, conocida por el momento por su nombre en clave, “Proyecto T3”. El segundo de los vehículos suspendidos fue tachado personalmente por Jim Farley como un “tren bala personalizado”. Un gran SUV con tres filas de asientos, sustituto del Explorer americano, que no hará acto de presencia hasta el 2027, en lugar de hacerlo en 2025.
Mientras tanto, mientras llegan esos nuevos eléctricos, Ford se centrará en los vehículos híbridos e híbridos enchufables. Los últimos análisis muestran una clara remontada de los PHEV como alternativa a los eléctricos. Muchos mercados, principalmente Europa, reclaman vehículos electrificados. "Estamos comprometidos a ampliar el negocio de vehículos eléctricos rentables, utilizando el capital de manera inteligente y lanzando al mercado los vehículos de gasolina, híbridos y totalmente eléctricos adecuados en el momento adecuado", ha comentado el propio Farley durante una rueda de prensa.
Conste que Ford no es la única compañía que va a ralentizar la llegada de nuevos eléctricos. Otras marcas como Mercedes también quieren tomarse con calma la llegada de nuevas unidades. De hecho, los alemanes han cambiado por completo su programa y sus estimaciones. Si bien esperaban transformarse en una empresa 100% eléctrica en 2030, la nueva hoja de ruta indica que para entonces sólo el 50% de sus matriculaciones corresponderán a modelos eléctricos. Mientras tanto, en Europa, Ford acaba de presentar las tarifas del nuevo Explorer tras más de un año de retraso. Él será el termómetro que mida el interés de los conductores por el vehículo eléctrico.