Hace apenas una semana, Jim Farley, CEO de Ford, declaraba que no había planes para separar el negocio de los coches eléctricos y el de los coches con motor de combustión «a pesar de las especulaciones de la prensa». Hoy la marca estadounidense ha anunciado la creación de dos líneas de negocio distintas: Ford Model e, para sus coches eléctricos, y Ford Blue para el resto, incluyendo híbridos y de combustión interna.
Ford va a llevar a cabo la mayor transformación de su historia, algo que desde la marca han calificado como la mayor oportunidad de crecimiento de la compañía desde que Henry Ford empezó a fabricar en serie el Model T. El objetivo de Ford separando su negocio de vehículos eléctricos del resto es aprovechar al máximo sus capacidades industriales y aumentar su rendimiento operativo de cara a los próximos años, en los que la movilidad eléctrica será la piedra angular.
Por ello, Ford ha anunciado la creación de dos negocios separados (aunque complementarios): por un lado, la división Ford Model e, se encargará de los vehículos eléctricos de la compañía y toda la tecnología de nuevo desarrollo que eso implica. Por otro, Ford Blue, bajo la cual estarán los modelos híbridos, híbridos enchufables y los vehículos que solamente tengan motor de combustión interna. Ford Model e y Ford Blue se gestionarán como negocios distintos, pero se apoyarán mutuamente.
Esta nueva estructura de la compañía pretende mejorar la competitividad de Ford de cara a los próximos años. Ford quiere asignar capital de manera más eficiente a cada negocio (vehículos eléctricos y de combustión) y aumentar los beneficios por cada vehículo vendido simplificando los procesos productivos y reduciendo los costes.
'Ford Model e' liderará la nueva era eléctrica de Ford
Según ha anunciado Jim Farley, «Ford Model e será el epicentro de innovación y crecimiento de Ford», para lo cual pretende atraer a los mejores talentos del mundo en materia de software, UX (experiencia de usuario), ingeniería eléctrica y, por supuesto, automoción para el desarrollo no sólo de vehículos eléctricos, también de todas las tecnologías digitales en torno al vehículo conectado.
Esta división de Ford será la encargada de desarrollar todas las nuevas tecnologías asociadas al vehículo eléctrico como las plataformas específicas para coches eléctricos, las baterías, los motores eléctricos, la arquitectura de software, los inversores y las tecnologías de recarga, además de la gestión del reciclaje de las baterías al final de su vida útil. La idea es tener tanta tecnología propia como sea posible para competir tanto con el resto de fabricantes tradicionales como con los fabricantes eléctricos nativos (Tesla, principalmente).
La hoja de ruta de Ford Model e contempla también diseñar todo tipo de servicios conectados y escalarlos a gran volumen tanto para clientes particulares como profesionales y servicios de movilidad compartida, siempre en estrecha sinergia con Ford Pro.
Ford Model e también será la encargada de crear una nueva experiencia de compra y propiedad para sus futuros clientes de vehículos eléctricos de Ford, que incluirá la compra online de manera sencilla, con precios transparentes y asistencia personalizada. Algo que también aplicará Ford Blue para mejorar la experiencia de compra de los clientes de un modelo de combustión interna.
Jim Farley será el presidente de Ford Model e (mantendrá su puesto como presidente y CEO de Ford Motor Company) y Doug Field dirigirá la creación de productos de Ford Model e como jefe de sistemas digitales y vehículos eléctricos. Field también dirigirá el desarrollo de software y sistemas integrados para todo Ford.
Ford Blue: en busca de mayor rentabilidad en sus modelos tradicionales
Por su parte, la misión de Ford Blue es crear un negocio de vehículos de combustión interna más rentable y fortalecer las familias de modelos más tradicionales y emblemáticas de Ford para seguir generando lealtad de marca entre sus clientes. Ford apostará de manera decidida por la movilidad eléctrica, pero sabe que no puede descuidar el resto del negocio. Dentro de Ford Blue se englobarán todos los vehículos con motor de combustión interna, es decir: híbridos, híbridos enchufables, vehículos de gasolina y diésel.
Una de las prioridades de Ford es mejorar la rentabilidad. Ford ha dicho que «atacará el despilfarro en cada rincón» de la compañía para maximizar el flujo de caja, optimizar la huella industrial y, en definitiva, ganar más dinero por cada coche vendido, también con los de combustión interna. Para ello, reducirá «drásticamente» los costes de producto, fabricación y calidad.
Así mismo, Ford Blue pretende reforzar la imagen de modelos de gran éxito como las pick-up de la Serie F, Ranger y Maverick; el nuevo Bronco; y por supuesto, el emblemático Ford Mustang. Ford seguirá invirtiendo en el desarrollo de nuevos modelos con motor de combustión interna y reforzará las experiencias de usuario y servicios posventa con experiencias de marca que abarcarán desde el off-road hasta las experiencias en circuitos, incluyendo actividades familiares.
Lógicamente, Ford Blue aprovechará la enorme experiencia automovilística de la compañía para apoyar a la división Ford Model e en materia de ingeniería a gran escala, compras, logística, fabricación a nivel global y pruebas de desarrollo de los vehículos. Kumar Galhotra será el presidente de la división de combustión interna de Ford.
Ford invertirá 50.000 millones en vehículos eléctricos y nuevas tecnologías
Con todo, Ford espera conseguir un margen de beneficio operativo del 8% para este 2022 y aumentarlo al 10% para el año 2026. En cuanto a producción, Ford quiere fabricar 600.000 vehículos eléctricos en el año 2024 y más de 2 millones para el año 2026, lo que representaría alrededor de un tercio del volumen de fabricación global de la compañía.
Para el año 2030, la compañía estadounidense quiere que la mitad de todos sus vehículos sean eléctricos. Todo esto no se llevará a cabo de la noche a la mañana, sino que requerirá grandes inversiones de capital para desarrollar los vehículos y adaptar todas sus fábricas a nivel mundial. En este sentido, Ford se comprometió a invertir 30.000 millones de dólares hasta 2025 para el desarrollo de vehículos eléctricos, pero recientemente anunció otros 20.000 millones de dólares en los próximos cinco a diez años. En total, Ford invertirá 50.000 millones de dólares en vehículos eléctricos, software y tecnologías del coche conectado.
Solamente en este 2022, Ford prevé gastar 5.000 millones de dólares en vehículos eléctricos (incluyendo gastos de capital, gastos e inversiones directas), lo que supone el doble respecto a 2021.