El gran sueño de la industria del automóvil china es expandir su actividad por todo el mundo. Si bien el año pasado se alcanzaron cifras récord en las exportaciones de coches a Europa, los fabricantes chinos empiezan a ver con buenos ojos la producción en tierras europeas. Tal y como informa el Wall Street Journal, Ford y BYD podrían estar negociando la compra de la planta alemana de Saarlouis. Una venta que permitiría a BYD la producción de vehículos eléctricos en suelo europeo.
Durante muchos años, la planta de Saarlouis ha sido una de las más activas de Ford fuera de Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos años la actividad ha decaído mucho. Actualmente se encarga de la producción de las unidades europeas del Ford Focus. El compacto americano ya no cuenta con la misma importancia que años atrás y eso ha provocado que Ford esté planteándose la venta de la fábrica una vez que el modelo abandone la producción en el año 2025.
Actualmente, tal y como informa el periódico americano, Ford podría tener sobre la mesa un total de 15 ofertas de compra, aunque por el momento se desconocen los términos de cualquier posible acuerdo. Las negociaciones con posibles inversores, incluidas empresas de energía y ensamblaje de automóviles, así como fabricantes de automóviles, se habían acelerado en los últimos meses ya que Ford tiene como objetivo presentar una solución para la planta a finales del primer trimestre. El origen de ese comprador tiene una importancia secundaria, pero sí han dejado claro que la venta a un fabricante de automóviles le resulta mucho más interesante porque esa es la labor de la planta.
Está claro que los trabajadores de Saarlouis necesitan una solución rápida porque sus puestos de trabajo dependen de ella. La entrada de BYD supondría un fuerte respaldo para el futuro de las instalaciones. A finales del año pasado, la compañía china ya anunció sus planes estratégicos para el mercado europeo. Por el momento, son tres los modelos que se van a comercializar, aunque siempre ha dejado la puerta abierta a futuras incorporaciones. BYD ya tiene fábrica en Europa, más concretamente en Turquía, donde ensambla algunos de sus autobuses eléctricos.
Ford ha comunicado que su intención es anunciar una decisión final a mediados del próximo mes de febrero. Un comunicado que, lamentablemente, vendrá acompañado de una gran cantidad de despidos. Recientemente, ha propuesto el despido de 3.200 trabajadores de su fábrica de Colonia tras anunciar el cese de producción del Ford Fiesta. Por el momento, la empresa está negociando con los sindicatos el número final de despidos, aunque en ningún momento se espera que la cifra baje de los 2.500 trabajadores.
Europa se está convirtiendo en la gran atracción para la industria del automóvil china. El Viejo Continente no aplica las mismas normas restrictivas que pronto entrarán en vigor en zonas como Estados Unidos. La producción de automóviles no es el único frente que preocupa ya que también está la dependencia de componentes como semiconductores o baterías de iones de litio. En todos los mercados, China se ha convertido como el líder de la industria y los fabricantes europeos sufren para encontrar suministros que irremediablemente deben traer de Asia, aunque el final de la dependencia puede estar cerca.