Ford acaba de presentar sus próximos coches eléctricos que lanzará desde 2023 a 2026. Mientras que de los tres nuevos modelos mostrados, Ford ha confirmado específicamente que uno de ellos será la versión eléctrica del Ford Puma, un SUV del segmento B, otro estará basado en la plataforma modular eléctrica MEB de Volkswagen. Aunque a Ford todavía le falta por revelar los detalles oficiales sobre el nuevo modelo, parece bastante probable que este tenga un formato crossover, dados los planes de electrificación presentados por la marca.
El anuncio de Ford indica que junta a los cinco vehículos eléctricos comerciales ligeros que estarán presentes en su línea europea también se incluirá un "crossover de tamaño mediano" y un "crossover deportivo", ambos para 2024. Ford añade que su alianza estratégica con Volkswagen es uno de los elementos clave en su compromiso de ofrecer una gama de vehículos eléctricos exclusivos de la marca. "Están diseñados para satisfacer las necesidades de movilidad de una Europa moderna que lidera la lucha contra el cambio climático", dijo Stuart Rowley, Presidente de Ford de Europa.
El fabricante del óvalo ya recurrió a la plataforma de Volkswagen para el desarrollo de un SUV eléctrico compacto que debería ver la luz a lo largo de la primera mitad de este año. Se tratará de un modelo que se situará, dentro de la gama, un escalón por debajo del Mustang Mach-E y que no tendrá nada que ver, con el Volkswagen ID.4, del que si bien heredará la tecnología, no lo hará con su diseño, ya que será robusto y cuadrado, ni con sus sensaciones de conducción. Ford se ha encargado de resaltar claramente que sus coches eléctricos tendrán siempre carácter propio.
Por su parte, Volkswagen celebra que Ford se haya decidido por su plataforma MEB como base de sus coches eléctricos, puesto que ya expresó su deseo de convertirla en un producto que pudiese ser ofrecido a terceros con el objetivo de ahorrar tiempo de desarrollo y costes de fabricación. De este nuevo vehículo, Ford espera fabricar 1,2 millones de unidades en la plataforma MEB, el doble de lo que había previsto inicialmente.
"La rentabilidad y la velocidad ahora son cruciales para lograr el avance de la movilidad eléctrica en Europa", asegura Thomas Schmall, director de tecnología y componentes de Volkswagen, "y estamos abordando juntos ambos aspectos". El dirigente alemán quiso poner en valor la fortaleza de la plataforma MEB, que incluye un pack completo de herramientas de alta tecnología con unos niveles de costes muy competitivos y una gran rapidez en su implementación en cada uno de los proyectos. "La plataforma eléctrica es, por tanto, la solución ideal para las empresas que buscan acelerar su electrificación".
Si el primero de los crossover basados en la plataforma MEB de Volkswagen verá la luz a mediados de este año es de espera que el segundo, recién anunciado, tenga que esperar al menos un año más para que pueda ser una realidad en el mercado.