La era de la movilidad eléctrica ha supuesto la llegada de nuevos fabricantes y multitud de modelos. Cuesta seguir la pista de las novedades procedentes de China, tanto en lo relativo a marcas como a vehículos. Sin embargo, Xiaomi destaca entre todas ellas por su presentación extraordinaria. La compañía tecnológica se ha adentrado en la industria del motor con gran acierto. Su primer producto ya ha desatado la locura en China y el segundo también lo hará. Nuevas fotos espía nos permiten conocer nuevos detalles del próximo lanzamiento de Xiaomi. Hace ya tiempo que supimos la fecha oficial de su presentación.
No es ningún secreto que tras la berlina, el SU7, Xiaomi está trabajando en un SUV. De hecho, en China, ya dan por hecho que se llamará Xiaomi MX11. Sin embargo, en realidad, no será un SUV, sino un crossover. Las fotos espía nos demuestran que su altura libre con respecto al suelo será muy reducida. Su carrocería será más alta, pero no por ello podemos decir que estamos ante un todocamino al uso. De hecho, es bastante notable el parecido que el MX11 y el Ferrari Purosangre guardan entre sí. Xiaomi no esconde que quiere copiar a los líderes de la industria. Ya lo hizo con su primer coche y va a repetirlo con el segundo.
Un crossover eléctrico de gran rendimiento y precio contenido
El éxito ha llegado rápidamente a la compañía. En China la lista de espera por un SU7 es larga. La producción se ha incrementado, pero Xiaomi no da abasto para cumplir con todos los pedidos que le llegan. Esto hará que la división de automóviles sea rentable en tan sólo 2 años, lo que supondrá todo un récord dentro de la industria. Tal es la expectativa generada que son muchos los adelantos que hemos podido ver a lo largo de los últimos meses. Bocetos, ideas y dibujos que tratan de anticipar el aspecto final del MX11. Seguramente acabe pareciéndose al Xiaomi SU7, aunque llama la atención lo corto de su voladizo trasero.
Esta es la primera vez que hemos podido echarle un vistazo al interior. Las dos únicas imágenes captadas nos muestran un túnel de transmisión limpio y con pocos detalles. Dos posavasos y un amplio espacio para dejar dos móviles sobre una placa de carga inductiva. El hecho de que todo parezca definitivo nos hace pensar que el desarrollo está mucho más avanzado de lo que esperábamos. El volante será como el del SU7, incluyendo los mandos satélite que otras compañías se empeñan en erradicar. La pantalla apenas se deja ver, pero parece que será tan grande como la de la berlina. A través de ella se operarán todos los sistemas del vehículo.
Lo que todavía es una incógnita es el rendimiento. Es lógico pensar que Xiaomi aprovechará todos los recursos desarrollados para el SU7, aunque los adaptará para la carrocería. Se esperan diferentes versiones y configuraciones, gran parte de ellas centradas en la eficiencia y otras pocas unidades destinadas a sobrepasar los límites deportivos. En su versión más extraordinaria el SU7 Max es capaz de superar la barrera de los 670 caballos, mientras que el modelo de mayor alcance logra anunciar un rango homologado de 830 kilómetros en ciclo CLTC. El precio será otra parte fundamental de la ecuación. La berlina se ofrece entre los 27.700 y los 38.700 euros. El SUV, posiblemente, será un poco más caro.
