Sono Motors, que este año pretendía comenzar la producción en preserie del Sion, un coche propulsado con la energía solar que recibían los paneles instalados en su carrocería, ha anunciado el abandono del proyecto debido a la falta de financiación y también el despido de unos 300 empleados.
Entre los motivos esgrimidos por la compañía para argumentar el fracaso del proyecto, ha sido la falta de ayudas por parte del Gobierno alemán. "Apenas recibimos apoyo gubernamental y recaudamos más de 330 millones de euros desde 2016. Menos del 1% provino del Estado", ha subrayado la 'startup'.
Sin embargo, también han atribuido la caída del proyecto a las decisiones tomadas en el pasado, "especialmente en los primeros días" de la compañía, dado que, a su juicio, subestimaron "lo difícil que es recaudar los fondos necesarios".
"Cualquier retraso causado por la recaudación de fondos u otros factores tuvo un impacto en el desarrollo y, por lo tanto, en el cronograma, lo que a su vez requirió nuevamente más fondos", ha defendido Sonos Motors.
En ese sentido, el fundador de la empresa, Laurin Hahn, ha señalado que había alrededor de 45.000 reservas y pedidos del Sion, al tiempo que ha destacado que los compradores recuperarán sus depósitos en los próximos dos años.
Asimismo, la empresa se reorientará a la instalación de paneles solares en automóviles de terceros, bien sean autobuses, vehículos refrigerados, camiones o turismos, entre otros.
Lightyear se declara en bancarrota
Pero el Sono Sion no es el único proyecto de coche eléctrico solar que fracasa. Lightyear, una 'startup' alemana que pretendía lanzar el primer coche eléctrico solar del mundo, se ha declarado en bancarrota.
El pasado mes de diciembre, Lightyear anunciaba el inicio de la producción en masa de su primer coche eléctrico solar, el Lightyear One; posteriormente llegaron las primeras imágenes y especificaciones del Lightyear 2, su modelo más asequible. Sin embargo, a finales del mes de enero, la empresa comenzaba su declive deteniendo la producción del One para centrarse en el desarrollo de un coche eléctrico más accesible. Finalmente, sólo tres días después, se declaró en bancarrota y canceló todos sus proyectos de futuro.
Ahora, un mes después, parte del equipo quiere reflotar el proyecto con su propio coche eléctrico solar. Como dice el refrán, “el que la sigue la consigue”, veremos cómo acaba.