El Gobierno francés ha establecido una estrategia nacional de conducción autónoma con la que impulsará el desarrollo de proyectos de vehículos con un alto grado de automatización. El objetivo es que los primeros proyectos se materialicen entre 2020 y 2022, con la puesta en circulación de vehículos de pasajeros autónomos, los llamados robotaxis, y flotas de reparto automatizado.
Anne-Marie Idrac, una alta funcionaria del gobierno francés, será la encargada de coordinar el desarrollo de esta estrategia. Su trabajo será acelerar las nuevas leyes y regulaciones, necesarias para facilitar las pruebas en condiciones reales y la puesta en marcha de proyectos piloto. Paralelamente se desarrollarán las normativas para la ciberseguridad y las cuestiones de privacidad.
Se espera que las primeras propuestas estén sobre la mesa del gobierno para finales de este mismo año. Una vez aprobadas, y con la legislación necesaria ya vigente, se dará paso a la implementación real de vehículos de pasajeros, los llamados robotaxis, y vehículos de reparto de paquetería urbana con sistema de entrega automática, todos ellos con nivel de automatización 3 y 4.
El nivel 3 de conducción autónoma no necesita la implicación del conductor en la conducción, es decir, no le exige tener las manos en el volante. Sí debe estar dispuesto a tomar el control en el momento en el que el vehículo se lo requiera, para lo que tiene un margen de entre 5 a 10 segundos. El nivel 4 sí implica conducción autónoma total. Representa un gran salto respecto al nivel 3, puesto que el conductor no tiene que responder cuando se produce un fallo, ya que el vehículo lo puede solucionar por sí mismo o, en su defecto, ser capaz de apartarse y detenerse de forma segura. A diferencia del nivel 5 no es un sistema que funcione en todas las circunstancias por lo que el vehículo mantiene los pedales y el volante.
Proyectos franceses de conducción autónoma
Desde 2014 Francia ha llevado a cabo más de 50 proyectos en los que se ha sometido a diversas pruebas a vehículos autónomos de diferente tipología; robotaxis, autobuses y vehículos privados. El Gobierno ha puesto a disposición de las empresas que lo soliciten un presupuesto de 40 millones de euros para apoyar los proyectos que considere más interesantes.
Lanzadera autónoma de Navya
Una de las empresas francesas que mayor actividad está desarrollando en tecnología de conducción autónoma es Navya. Esta empresa, con sede en Lyon, y apoyada económicamente por Valeo, cuenta con varias docenas de lanzaderas participando en proyectos piloto en todo el mundo. Uno de los de mayor envergadura son las lanzaderas autónomas que operan, desde 2017, en un circuito cerrado en la La Defense, una de las zonas comerciales más importantes de las afueras de París. Como muestra de su gran expansión internacional, el año pasado anunció la puesta en marcha de una planta de producción situada en Michigan, Estados Unidos.
Peugeot 3008 dotado del software de conducción autónoma de nuTonomy.
Por su parte, el Grupo PSA y NuTonomy, una empresa estadounidense surgida desde el MIT (Massachusetts Institute of Technology), se han asociado para crear un software de conducción autónoma que ha sido probado a bordo de varias unidades del Peugeot 3008 circulando por zonas comerciales de Singapur.
El CEO de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi ha anunciado la puesta en marcha de una flota de robotaxis que estará listas para funcionar en 2022. La imagen de este proyecto es el EZ-GO concept, un vehículo autónomo de nivel 5 presentado este año en el Salón de Ginebra.