La inestabilidad del mercado eléctrico obliga a las autoridades a tomar cartas en el asunto. Si Europa quiere expandir su movilidad más sostenible debe adoptar medidas como las impulsadas por el Gobierno de Emmanuel Macron. El Ejecutivo francés aprobó a finales del año pasado una medida que ha tenido tan buena aceptación entre el público que ha superado cualquier estimación previa. Ante un exceso de demanda el Gobierno galo se ha visto obligado a detener el programa hasta el próximo año. Han cubierto el cupo de ayudas apenas un mes y medio después de su entrada en vigor.
Francia se ha erigido en el país más serio en materia de ayudas y subvenciones para la compra de coches eléctricos. Nuestros vecinos del norte se han propuesto democratizar la movilidad eléctrica y, a la vez, minimizar el impacto de las marcas chinas. Las nuevas políticas de ayudas implican condiciones mucho más exigentes que tienen en cuenta no sólo las emisiones contaminantes durante el ciclo de vida del producto, sino también durante todo el proceso de fabricación y transporte. Eso quiere decir que las marcas chinas no pueden acceder a las ayudas francesas.
Francia amplía el cupo de ayudas para este año
Si bien la medida ha sido bien recibida por muchos fabricantes, también ha afectado a marcas europeas como Dacia. El Spring se produce en China y, por lo tanto, no es seleccionable para las ayudas. A pesar de ello, nada ha impedido que los franceses se hayan lanzado en masa a solicitar ayudas.
El gran plan del Gobierno de Macron es dar muchas facilidades a las rentas más bajas, menos de 15.400 euros anuales. El programa permite el alquiler mensual de un coche eléctrico por entre 100 y 150 € mensuales. Las estimaciones iniciales apuntaban a un cupo de 20.000 pedidos, pero en apenas un mes y medio ya se han cubierto todas las ayudas.
Este pasado lunes las autoridades anunciaron que el cupo de pedidos se extenderá hasta las 50.000 solicitudes y que, una vez se haya superado esa marca, las ayudas se detendrán por completo hasta el próximo curso. En un principio, el Gobierno esperaba haber implementado su plan antes del principio del 2024, pero la medida se retrasó para dar tiempo a los fabricantes para organizarse.
Actualmente, el catálogo de vehículos aptos para incluirse en estas ayudas incluye 24 modelos del Grupo Stellantis, 5 modelos de Renault y el Tesla Model Y al estar fabricado en Alemania. Un grupo muy reducido que no ha impedido que la medida se haya convertido en un éxito.
De forma paralela, el Gobierno francés también ofrece ayudas económicas para la compra de vehículos eléctricos, entre 5.000 y 7.000 euros de descuento por vehículo. El programa cuenta con una dotación de 1.000 millones de euros durante este 2024.
Mientras tanto, en otros países como Alemania las ayudas se han eliminado por completo de la noche a la mañana, una medida que podría poner en jaque el proyecto de movilidad de toda Europa. Bélgica, por su parte, acaba de anunciar que las ayudas a la compra de vehículos de cero emisiones estará disponible durante todo el 2024, pero no ha hecho mención alguna a una posible extensión durante los años venideros.