Un estudio publicado por la AAA (American Automobile Association), afirma que el clima frío puede llegar a reducir la autonomía de un coche eléctrico hasta en un 40%. Las pruebas desvelan que esta circunstancia, ya conocida por la mayoría de los usuarios, se debe sobre todo a la necesidad acondicionar la cabina y, en el caso de los vehículos que cuentan con un circuito de refrigeración, la necesidad de calentar el líquido que lo recorre.
A diferencia de un automóvil con motor de combustión interna, que calienta el habitáculo con el calor residual, los vehículos eléctricos tienen que utilizar la energía de la batería de alto voltaje para alimentar el sistema de climatización.
El estudio se ha realizado poniendo a prueba cinco modelos diferentes de coches eléctricos: el BMW i3s, el Chevrolet Bolt, el Nissan Leaf de segunda generación (2018), el Tesla Model S 75D de 2017 y el Volkswagen e-Golf.
Todos ellos fueron probados en las mismas circunstancias, buscando establecer una metodología estándar para obtener unos resultados aplicables en cualquier caso. Las pruebas se han realizado sobre un dinamómetro, para poder realzar con todos ellos el mismo recorrido virtual y en condiciones de temperaturas controladas. En primer lugar la temperatura se estableció en 24 ºC (75 ºF), que puede ser considerada la temperatura óptima de funcionamiento de la batería. A continuación se realizó la misma prueba a baja temperatura, -6,6 C (20 ºF), y a alta temperatura, 35ºC (95 ºF).
IAA aconseja climatizar los coches eléctricos cuando están conectados a la red.
Los resultados de las pruebas fueron bastante uniforme en los cinco modelos probados. En el caso de las bajas temperaturas la autonomía se redujo en un 12%, si no se utiliza el sistema de climatización de la cabina. Cuando este se pone en marcha, la pérdida de autonomía media fue de un 41%. A temperaturas altas, la pérdida de autonomía fue de un 4% sin poner en marcha el aire acondicionado, y de un 17% cuando se conecta este servicio.
Estos resultados demuestran que en climas fríos la pérdida de autonomía es significativamente mayor que en climas muy cálidos, se utilice o no el sistema de climatización que incorporan los coches. Esto es debido a que además de calentar la cabina este sistema también se encarga de regular la temperatura del circuito de refrigeración de la batería, en el caso de que este exista. Si bien se puede decidir si poner en marcha la climatización, no es posible actuar sobre este segundo servicio.
Por debajo de la temperatura óptima de funcionamiento, la química que se utiliza para almacenar energía en las baterías se encuentra con varios problemas. Entre otros, sus componentes desarrollan una mayor resistencia lo que limita la cantidad de energía que pueden retener. Además se reduce la velocidad con la que se puede recargar o descargar la batería, ha explicado Timothy Grewe, ingeniero jefe de sistemas de propulsión eléctrica de General Motors.
IAA aconseja aparcar los coches eléctricos por la noche en un garaje cerrado.
El director de AAA, Greg Brannon, cree que esta circunstancia no debería ser un problema para los conductores de vehículos eléctricos: "Mientras entiendan que existen limitaciones al operar vehículos eléctricos en climas extremos, de manera que es menos probable que les pille desprevenidos un descenso en la autonomía".
La pérdida de autonomía es mayor si se realizan habitualmente viajes cortos, ya que cuando la cabina y el compartimento de la batería alcanzan la temperatura deseada, ya no requieren tanta energía para climatizarse. En sus conclusiones AAA afirma que los vehículos eléctricos pueden usarse perfectamente en climas extremos siempre y cuando se realice una planificación del viaje contando con esta circunstancia. La asociación aconseja que los propietarios calienten o enfríen sus vehículos mientras están conectados a la red eléctrica recargando sus baterías. La mayoría de ellos cuentan con una aplicación para teléfono móvil que permite encender la calefacción de forma remota cuando está conectado e incluso programar el encendido a una hora determinada del día.