Tesla ha sido el primer fabricante al que se le ha ocurrido utilizar las cámaras que monta en sus coches eléctricos para el sistema Autopilot como un sistema de seguridad. El Tesla Sentry se activa con el coche aparcado y avisa a su propietario cuando alguien se mueve de manera "extraña a su alrededor". Rivian ha tomado prestada la idea para hacer algo similar en el R1T y ha añadido un extra al sistema. Además de supervisar el entorno con sus cámaras incluye un cable de seguridad conectado con el que es posible atar cualquier cosa que quepa en su caja de carga y que avisa cuando alguien intenta desconectarlo.
Las alarmas y los sistemas de seguridad de los coches siempre han intervenido de forma activa cuando alguien trataba de forzar una cerradura o romper un cristal. Tesla decidió emplear las múltiples cámaras que rodean sus coches eléctricos para vigilar el entorno y avisar al conductor incluso antes de que alguien pudiera dañar el coche. Gracias a un software que identifica cuando los movimientos que se realizan a su alrededor no son "normales" el coche está siempre alerta. El Tesla Sentry es además un sistema de disuasión porque, cuando se activa, el potencial ladrón ve la imagen del círculo rojo de HAL9000, el ordenador inteligente de la película 2001 Odisea en el espacio, en su pantalla central.
Rivian ha tomado esta idea y la ha llevado a su terreno. Aunque la filosofía de funcionamiento del Gear Guard es similar, incluye un pequeño extra que agradecerán los usuarios de sus vehículos eléctricos todoterreno, la pickup eléctrica R1T y el SUV eléctrico R1S. En primer lugar, Rivian ha creado un personaje diferente para avisar a los posibles cacos de que está vigilando. Una especie de oso a medio camino entre un bigfoot y un yeti aparece en la pantalla para disuadir al posible ladrón cuando este se sitúa a menos de 60 centímetros del coche. Rivian utiliza las cinco cámaras exteriores que se encargan de monitorizar su entorno. Cuando el sistema se activa el propietario recibe una notificación en su móvil y el sistema empieza a grabar las imágenes guardándolas en el disco duro del coche. Rivian asegura haber pulido su software para que ni las bicicletas ni los animales lo activen por error.
Hasta aquí, los sistemas de Tesla y Rivian son muy similares. La novedad que aporta Rivian es añadir un cable físico conectado que permite proteger también cualquier cosa que se ate con él sobre su caja de carga o sobre el techo. Si bien por ahora está disponible para el R1T no hay ninguna razón que limite su uso en el R1S. Gracias a este añadido, es posible dejar en la caja de caja cualquier cosa de valor que quepa en ella añadiendo una capa extra de protección.
El cable tiene una longitud de 4,27 metros (14 pies) y se bloquea en sus extremos en un conector que se sitúa debajo del compresor de aire de la caja del R1T. Está fabricado con acero trenzado de varios hilos y recubierto por una camisa de nailon tejido. Si bien es vulnerable, a los ladrones les llevará un buen rato cortarlo.
Si se tira o se manipula el cable se active el sistema de vigilancia Gear Guard que envía una notificación al propietario, mientras los ladrones están entretenidos en tratar de cortar o desconectar el cable.