General Motors ha cerrado un acuerdo con la compañía estadounidense OneD Battery Sciences mediante el cual investigarán y desarrollarán conjuntamente el potencial de la nanotecnología de silicio de OneD para las baterías Ultium de General Motors. Una tecnología en la que General Motors también quiere apostar para tener baterías con mayor densidad energética a un precio reducido.
General Motors diseñó las baterías y la plataforma Ultium para ser muy flexibles, de manera que pudieran evolucionar y mejorar en los próximos años a medida que avanza la tecnología de baterías. Así se podrá amortizar mejor la multimillonaria inversión en esta tecnología para vehículos eléctricos.
Si nos centramos únicamente en las baterías, General Motors va a investigar diferentes tecnologías que se adaptarán a distintos tipos de vehículos, segmentos y rangos de precio. Las celdas que utiliza actualmente son de tipo bolsa y utilizan una química NCMA, compuesta por níquel, cobalto, manganeso y aluminio. Incorporar aluminio les permite, entre otras cosas, utilizar un 70% menos cobalto que la generación de baterías anterior.
Sin embargo, la compañía estadounidense investiga múltiples tecnologías: desde electrolitos de nueva generación hasta ánodos sólidos de metal de litio, pasando por baterías sin cobalto y baterías con ánodo de silicio, como el caso que nos ocupa. Para esto último ha llegado a un acuerdo con OneD Battery Sciences, una empresa que recientemente cerró una ronda de financiación en la que también participó GM Ventures.
El objetivo de la colaboración es desarrollar la tecnología SINANODE de OneD, que añade más silicio a las celdas de las baterías mediante la fusión de nanocables de silicio en grafito de grado EV, el grado apto para utilizarse en vehículos eléctricos. Esta tecnología puede abrir la puerta a baterías más pequeñas, ligeras y eficientes que podrían lograr una mayor autonomía a un menor coste. «Nuestra colaboración con OneD se centrará en los esfuerzos para seguir avanzando en la autonomía y las prestaciones y [reducir] el coste de los vehículos eléctricos».
La clave para conseguir baterías más pequeñas y ligeras, o para aumentar notablemente la autonomía con los tamaños actuales, reside en la densidad energética. El silicio puede almacenar 10 veces más energía que el grafito, el material que se emplea actualmente de manera mayoritaria. Esto significa tener mucha más energía en el mismo espacio, es decir, baterías con mayor autonomía dado el mismo tamaño; o baterías con la misma autonomía pero mucho más pequeñas y ligeras. Además, el ánodo de silicio también permite cargas mucho más rápidas.
Esta tecnología también empezará a utilizarla Mercedes-Benz a partir de 2024, una vez haya superado sus inconvenientes, que está desarrollándola actualmente junto a Sila Nanotechnologies. Polestar también utilizará una tecnología similar, desarrollada junto a StoreDot.
General Motors se ha propuesto fabricar un millón de coches eléctricos al año con plataforma Ultium para 2025. En ese contexto, la compañía puso en marcha a principios de año la primera fábrica de baterías de Ultium Cells y tiene otras dos en construcción. Hay una cuarta prevista, que se hace más necesaria que nunca después de la política proteccionista de Joe Biden para poder conseguir subsidios en los vehículos eléctricos.