General Motors ha anunciado que ha iniciado los trabajos de construcción de una nueva instalación de fabricación de baterías en su el Centro Técnico Global de Warren, en Michigan. Allí, la multinacional norteamericana desarrollará las celdas de batería de próxima generación que se basarán en el empleo de metal de litio y electrolito sólido. Con ellas, sus próximos coches eléctricos lograrán alcanzar una mayor autonomía y, a la vez, podrán comercializarse a precios más asequibles.
El metal de litio supone un avance para la mejora del rendimiento de las baterías ya que sustituye al grafito y al cobre que se emplean en el ánodo. Su mayor inconveniente es la inestabilidad electroquímica provocada por las dendritas que se forman en la superficie del ánodo y que consumen el electrolito, reduciendo el rendimiento, la vida útil y convirtiéndose en un problema de seguridad, ya que pueden llegar a causar un cortocircuito. Para eliminarlo, el electrolito líquido que se emplea como medio de transporte de los iones en los procesos de carga y descarga, puede sustituirse por un electrolito sólido o semisólido que reduce el riesgo de sobrecalentamiento e incendios.
La nueva instalación anunciada por General Motors se llamará Wallace Battery Cell Innovation Center en honor a Bill Wallace, que dirigió el equipo que diseñó y lanzó los sistemas de baterías avanzados que General Motors implementó en el Chevrolet Volt 1, Volt 2, Malibu Hybrid y Bolt antes de morir de cáncer en 2018.
El equipo de ingeniería de baterías que trabajará en esta nueva instalación experimentará con varios químicas de baterías además del metal de litio como por ejemplo, el silicio puro y otros materiales activos. También tratará celdas con diferente factor de forma, con el objetivo de alcanzar con ellas densidades de energía de 600 a 1.200 Wh/l.
Según indica General Motors en su comunicado de prensa, el Wallace Battery Cell Innovation no será un centro de producción masiva, sino de experimentación con prototipos. Sin embargo, sí será capaz de construir celdas de batería de metal de litio de gran formato para su uso en vehículos eléctricos más allá de las que se empelan a pequeña escala en dispositivos portátiles o aplicaciones de investigación. Las celdas podrían alcanzar un tamaño de hasta 1.000 mm, que es el doble del tamaño de las celdas de las baterías Ultium patentadas por GM. En su interior se encuentran celdas tipo bolsa de gran formato, apilables, que ofrecen una mayor flexibilidad para su empaquetamiento y altas posibilidades de almacenamiento de energía. Las baterías prototipo iniciales ya han completado más de 240.000 kilómetros de pruebas simuladas.
El equipo de la nueva instalación de baterías trabajará también en la implementación de la producción de las nuevas celdas de batería en las fábricas de baterías Ultium de GM y LG. El objetivo que General Motors se ha propuesto alcanzar con las baterías Ultium es que su coste sea inferior a los 100 dólares/kWh con una capacidad suficiente como para proporcionar 640 kilómetros (400 millas) de autonomía con cada carga.