General Motors y LG Chem invertirán más de 2.000 millones de dólares (1.800 millones de euros) en una 'joint venture' para la fabricación de baterías. La factoría se situaría en Lordstown, en el estado de Ohio (Estados Unidos), y cada uno aportará 1.000 millones de dólares (901 millones de euros), según una fuente cercana a la negociación.
Se espera que los trabajadores de la planta estén representados por el sindicato United Auto Workers (UAW) y tengan un salario de entre 15 y 17 dólares por hora (entre 13,5 y 15,3 euros).
De este modo, la planta operada entre el grupo estadounidense y la firma surcoreana podría ser la primera sindicada, en cuanto a la producción de baterías se refiere. La de Tesla y LG Chem en Michigan no tienen representación sindical.
El consorcio automovilístico estadounidense ya dijo en septiembre que planeaba producir celdas de batería en Lordstown, creando alrededor de 1.000 empleos.
A principios de año, las japonesas Toyota y Panasonic también anunciaron la constitución de una empresa conjunta que se dedicará al negocio de baterías prismáticas.
A través de este acuerdo, formarán una 'joint venture' a finales de 2020, que estará participada en un 51% por el fabricante de vehículos y en un 49% por la firma de tecnología y de baterías.
Los objetivos principales de esta cooperación serán la investigación, desarrollo, producción, ingeniería, suministro, recepción de pedidos y gestión de todo lo vinculado con el negocio de baterías prismáticas de ión-litio para vehículos, así como en lo referente a baterías sólidas y a la futura generación de estos componentes.