RJ Scaringe pronto tendrá un nuevo compañero en las juntas de accionistas de Rivian. George Soros, uno de los empresarios más conocidos del mundo, ha entrado en la empresa tras hacerse con unos 20 millones de acciones. Un importante paquete accionarial que supone una gran inyección de liquidez para la empresa californiana que, reconozcámoslo, no lo estaba pasando nada bien tras salir a bolsa a finales del año pasado.
La operación es una de las más grandes que se han visto en los últimos años en la industria. El Grupo de inversión Soros Fund Management ha adquirido un total de 19.835.761 acciones de Rivian por un valor aproximado de 2.000 millones de dólares. La operación, de la que ahora tenemos conocimiento, se cerró el pasado 31 de diciembre. Con este movimiento, la junta de inversores de Rivian queda bien representada, pues no hay que olvidarse que un 20% de la compañía pertenece a Amazon, propiedad de Jeff Bezos.
Este espaldarazo supone una gran alegría para Scaringe y Rivian, que habían visto devaluada las acciones de la compañía tras su salida a bolsa en el segundo semestre del año pasado. Tras una buena cotización en sus inicios, las acciones han ido cayendo al no cumplir con los plazos ni los planes fijados. Cabe recordar que Rivian esperaba fabricar al menos 1.000 vehículos para finales del 2021, algo que no consiguió por apenas un par de centenares.
A pesar de los últimos contratiempos, la empresa californiana tiene ambiciosos programas a la vista. El más importante es cumplir con el famoso contrato que le ata a Amazon por el cual deben entregar 100.000 furgonetas eléctricas EDV en los próximos años. Un número muy superior al del millar de unidades que decían querer fabricar los primeros meses y que no han podido completar ante la falta de suministros en la cadena de montaje.
Para ello no solo necesitarán elevar el ritmo de producción en la planta de Plymouth, también requerirán de la apertura de un nuevo centro de fabricación. Las nuevas instalaciones se levantarán en el estado de Georgia, y serán colosales en tamaño y volumen con una producción anual estimada de 400.000 vehículos. Rivian también mira al extranjero con buenos ojos. La intención de expandirse lleva años sobre la mesa de la compañía. Aunque por el momento no hay nada definitivo, este nuevo espaldarazo económico supondrá que Rivian pueda cumplir con los plazos y atreverse a lanzar nuevos productos.
En la actualidad, Rivian cuenta con una ventaja que no está pudiendo aprovechar al máximo dada su delicada situación económica. Con un mercado de pick-ups eléctricas al alza en los próximos años, el Rivian R1T es el primero en llegar a la categoría. Durante los siguientes meses controlará su posición ya que es el único modelo que se ofrece en la actualidad. Resulta vital aprovechar esa condición exclusiva, pues en unos meses y años se lanzarán modelos de talla del Ford F-150 Lightning o del Tesla Cybertruck.