Poco a poco la Gigafactoría de Berlín va tomando velocidad de crucero. Las instalaciones alemanas apenas han abierto y ya muestran un buen ritmo de producción. Las últimas informaciones desvelan una producción de 350 unidades a la semana. Una cantidad que puede no parecer excesivamente relevante, pero que demuestra la correcta adaptación del personal y las complejas maquinarias. Grandes planes pesan sobre la primera fábrica en el viejo continente.
El proceso de levantamiento de las instalaciones de Brandemburgo ha sido mucho más complejo de lo que en un principio Tesla tenía pensado. Las enrevesadas normativas y legislaciones continentales y locales han impedido acelerar la construcción y abrir antes de lo esperado. Los malos momentos ya quedaron atrás y ahora es momento de ver como crece la producción día tras día y semana tras semana. Un proceso que está siendo más rápido de lo esperado.
Durante las últimas fases de construcción solicitó a las autoridades alemanas la producción de 2.000 unidades de prueba para el Model Y, el único modelo que por el momento se fabrica en la planta. Con el visto bueno de los reguladores, los operarios de Tesla en Alemania aprovecharon esa tirada para ajustar y poner a prueba todos los procesos de la cadena de montaje. Desde el estampado de las planchas metálicas hasta la integración del último y más pequeño detalle.
Con ese par de mil unidades preproducidas, y apenas un mes después de su apertura oficial, la Gigafactoría de Berlín ya es capaz de montar unas 350 unidades del Tesla Model Y por semana, lo que supone una cifra de 50 unidades por día. Son pocas unidades si las comparamos con las de una planta totalmente operativa, y algo más bajas de lo esperado para estas fechas. De hecho, los planes locales sugieren una capacidad de producción de 1.000 unidades a la semana antes de que acabe el mes de abril.
Cuando apenas restan unos días para que el cuarto mes del año nos diga adiós, la producción tiene que acelerar mucho para cumplir con los planes iniciales. Pasado ese primer mes, Tesla espera firmar una producción total de 30.000 unidades a finales de este año, lo que supondría la fabricación de más de 5.000 unidades por semana. Está claro que a medida que pase el tiempo los procesos se irán afinando más, acelerando el ritmo hasta alcanzar la tan esperada velocidad de crucero.
Hay varios factores que no pondrán nada fáciles las cosas. La falta de suministros de la industria, los confinamientos de COVID de China y la presencia de las viejas baterías 2170 en lugar de las más modernas celdas 4680. Elon Musk ya anunció en la apertura de las instalaciones que esta última contrariedad sólo sería por unos meses, aunque ahora, gracias a Automobilwoche sabemos que los planes de cambio parecen haberse retrasado a finales de año y que supondrían el cierre de las líneas durante unos cuantos días.