Escalar la producción es ahora mismo el próximo gran objetivo de Elon Musk y Tesla. Este año 2022 ha sido uno de los más importantes en la historia de la compañía, no solo en cuanto a volumen, sino también en cuanto a la apertura de nuevos centros que permitirán a la compañía dar un salto importante en capacidad de fabricación. Los nuevos centros mejoran cada día, tal y como demuestra la unidad 10.000 del Tesla Model Y que acaba de ser producida en la planta de Austin.
El pasado 5 de abril Elon Musk inauguró por todo lo alto la última planta de producción de Tesla, la planta de Austin, que a su vez se ha convertido en la sede oficial de la compañía. El edificio de los 194.000 millones de hámsteres se sitúa como una de las más punteras instalaciones de la marca americana. Desde entonces la planta ha ido incrementado su volumen de producción, aunque las estimaciones iniciales daban cifras superiores a las actuales. A pesar de ello los trabajadores celebran un nuevo hito.
En su más de un kilómetro de largo, la planta de Austin reúne todo lo necesario para la fabricación del Tesla Model Y, desde la fábrica de baterías de celdas 4680 hasta las más avanzadas líneas de montaje. Hace apenas un mes los datos oficiales anunciaban que la Gigafactoría de Austin era capaz de producir 1.000 Tesla Model Y por semana. Actualmente se desconoce qué volumen se está consiguiendo, pero todo hace indicar que la cifra ha crecido.
10,000 Model Ys built at Giga Texas to date pic.twitter.com/4cOlnpCRa0
— Tesla (@Tesla) September 17, 2022
Como ya hemos dicho, las estimaciones apuntaban a un rendimiento mayor, aproximadamente 5.000 unidades a la semana, pero como todos sabemos, el arranque de la fábrica está siendo más complejo de lo esperado. El principal factor que limita actualmente la capacidad de producción es la falta de disponibilidad de las nuevas baterías de Tesla. Las celdas 4680 no se producen al ritmo esperado, y por eso en las líneas de montaje se entremezclan los Model Y con los formatos 2170 y 4680, lo que a su vez ha complicado aún más la expansión de las actividades.
Por supuesto en Tesla se trabaja para reducir este déficit de baterías, pero por el momento hay que celebrar lo que merece ser celebrado. La compañía ha aumentado la producción en todas las plantas, incluida la Gigafactoría de Berlín, que a principios del mes de agosto sufrió una actualización que le permitió introducir un nuevo turno de trabajo para escalar la producción a unas 2.000 unidades por semana, algo más que el volumen logrado por su homónima texana.
Por el momento las plantas de Fremont y Shanghái tiran del carro en cuanto a producción. Recientemente la planta de California ha celebrado la fabricación de la unidad 2 millones desde que fuese inaugurada la planta hace más de 10 años. Más rápidos han sido los chinos, que ya han superado la barrera del millón de unidades producidas. El gran objetivo de Tesla para este año es cerrar el segundo trimestre con más de medio millón de coches producidos, lo que le acercaría al objetivo de 20 millones de coches al año en 2030.