Tras meses de rumores sin confirmar y noticias contradictorias, Xiaomi por fin ha dado el paso definitivo para entrar en la industria de la automoción como un fabricante de coches eléctricos. La compañía ha completado su registro mercantil en China como Xiaomi Automobile Co. LTd: "Xiaomi tiene como objetivo ofrecer vehículos eléctricos inteligentes de alta calidad a sus usuarios en todo el mundo para disfrutar de una vida inteligente ubicua", anuncia la tecnológica, que afirma disponer ya de un equipo de casi 300 empleados.
Xiaomi es una de las empresas chinas más conocidas en el mundo. Si bien han sido sus teléfonos móviles los que la han hecho más visible, su catálogo de productos es inmenso. Trabaja casi cualquier tipo de producto de consumo, incluso más allá de los electrónicos. También cuenta con una plataforma de software dedicada al IoT (internet de las cosas) que conecta a través de la nube todos los productos que salen de las fábricas, propias, y también de múltiples empresas que trabajan bajo su paraguas.
Si bien los teléfonos móviles eran su negocio principal, en los últimos años Xiaomi ha dado un giro a su estrategia debido probablemente a la intensa competencia que proviene de China que le ha hecho perder cuota de mercado. Para combatir esa caída, la empresa buscó nuevas alternativa, y encontró en la movilidad eléctrica un nuevo nicho a explotar. De ahí vienen sus patinetes, bicicletas y ciclomotores eléctricos que se caracterizan por ofrecer sobre todo por su relación calidad-precio.
En marzo de este año, Xiaomi tenía ya claro que el siguiente paso en su estrategia era el coche eléctrico y, como no puede ser de otra forma, su propuesta debería ir dirigida al mercado masivo. Surgieron rumores de que Great Wall Motors iba a ofrecer servicios de consultoría para el desarrollo de la ingeniería de Xiaomi, de manera que el proyecto pudiera acelerarse en el tiempo, además de ofrecer sus fábricas para ensamblar los vehículos. Otras informaciones ha situado a la compañía china cerca de SAAB y maniobras como la compra de Deepmotion, que le acercan un poco más al coche autónomo.
Anuncio del registro de Xiaomi Automobile en su página de Weibo.
Según una información de GizmoChina, cinco meses después de todo este periplo, Xiaomi ha anunciado oficialmente la creación de la nueva empresa a través de la página de Weibo de la compañía: "Xiaomi tiene como objetivo ofrecer vehículos eléctricos inteligentes de alta calidad a sus usuarios en todo el mundo para disfrutar de una vida inteligente ubicua" afirma la compañía. El capital con el que se registró es de 10.000 millones de yuanes (unos 1.300 millones de euros).
La dirección ha sido encargada a Lei Jun, fundador, presidente y director ejecutivo de Xiaomi Group que, por ahora, cuenta con un equipo de casi 300 personas que ya trabajan en el proyecto. Desde que anunció sus planes para ingresar al mercado de vehículos eléctricos, Xiaomi afirma haber revisado más de 20.000 currículums para construir este equipo inicial, aunque el proceso de selección continúa en marcha.
Parte del nuevo equipo de Xiaomi Automobile. Foto: Weibo/Xiaomi.
Xiaomi es oficialmente una empresa de vehículos eléctricos registrada oficialmente, pero sigue buscando un socio experimentado en el sector que le ayude a aligerar la inmensa carga que supone en desarrollo de un coche y que le permita poner en el mercado un primer modelo. La fecha clave ahora para la nueva Xiaomi Automobile es marzo de 2022, que ha sido la señalada por el presidente de la empresa Wang Xiang para el arranque de la producción de su primer coche eléctrico. Sin embargo, según GizmoChina, la nueva empresa ha mantenido conversaciones con varios fabricantes de automóviles para comprobar las opciones de asociación, aunque por ahora no se han materializado en acuerdos reales.
Desde que se anunció su intención, la dirección de Xiaomi ha mantenido más de 200 reuniones con ejecutivos de la industria de la automoción y ha realizado 85 visitas a diferentes instalaciones. Los 10.000 millones de yuanes que aparecen como capital de la empresa son solo el principio de un proyecto que servirán para poner en marcha un plan que cuenta con un respaldo de 60.000 millones de yuanes durante esta década, según ha declarado el CEO de la empresa.