William Li, fundador de la startup china NIO, compara la evolución de los coches con la de los móviles. En primer lugar aparecieron los teléfonos móviles, después llegaron las pantallas táctiles y los primeros atisbos de conectividad y, finalmente, llegó la conexión total con los Smartphones y las redes sociales. Para Li, los vehículos van igual. Primero llegó la gasolina, después los eléctricos y, pronto, llegarán los 'Smartcars' o coches inteligentes.
Bajo esta visión, Li quiere que NIO sea una referencia y se ha rodeado de empresas tecnológicas punteras para conseguir su objetivo. De momento, la empresa acumula 2.200 millones de dólares procedentes de la compañía china Tencent Holdings y más de 50 inversores para desarrollar las tecnologías y sistemas que permitirán que sus coches se transformen en 'Smartcars'.
NIO se fundó en 2014 y, después de batir y ostentar durante un tiempo el récord de Nürburgring con un deportivo eléctrico, hasta que fue superado por el McLaren P1 LM, ahora está a punto de lanzar al mercado su primer SUV eléctrico, el ES8, con una autonomía de 355 km, por un precio de 68.518 dólares (58.888 euros), aunque se podrá rebajar el precio hasta los 52.000 euros en zonas donde hay ayudas para la compra de eléctricos.
NIO, líder en un ecosistema al alza
En China se lanzan nuevos fabricantes de eléctricos continuamente. Sin embargo, NIO, y su estructura accionarial, está muy por encima de las demás gracias a las inversiones de Tencent, Baidu, Xiaomi o JD.com y, mientras los fabricantes tradicionales invierten millones en electrificarse, los gigantes tecnológicos apuestan por NIO. Solo empresas como Xiaopeng Motors, con inversores de la talla de Weibo o el Grupo Alibaba, pueden competir actualmente con la empresa de William Li.
Estas relaciones no solo aportan dinero a la startup nacida en el Gigante Asiático. De hecho, las empresas tecnológicas también ofrecen personal especializado y la red necesaria para formar una colaboración exitosa y veloz. Es, precisamente, a partir de estas inversiones y el personal especializado, que NIO ha empezado a trabajar en el desarrollo de tecnología de Inteligencia Artificial (IA) y sistemas que permitan utilizar las redes sociales y servicios de música dentro del mismo vehículo.
Actualmente, mientras NIO se prepara para lanzar el ES8, Li asegura que ya están a la altura de fabricantes como Mercedes-Benz, Audi o BMW. Sin embargo, al igual que nuevas empresas como Lynk & Co., el fundador quiere aplicar nuevos métodos de venta para sus coches. A diferencia de los fabricantes tradicionales, NIO prefiere que sus clientes pidan sus coches a través de sus Smartphones en lugar de tener que ir al concesionario a comprar el coche como parte de su estrategia y sus esfuerzos de inventar nuevos servicios y atraer clientes en la era de los móviles y las redes sociales.
El gobierno chino espera que, en 2025, las ventas de eléctricos superen ya las siete millones de unidades y NIO quiere ser una referencia del cambio de la gasolina a la electricidad.