GKC Motorsport ha anunciado un proyecto destinado a convertir los rallies en competiciones totalmente eléctricas protagonizada por vehículos alimentados por hidrógeno. El GCK e-Blast 1 es un coche eléctrico desarrollado a partir del chasis del Peugeot con el que Carlos Sainz ganó el Dakar en 2018. Inicialmente alimentado por un sistema de baterías, será presentado en la edición de 2021 del Dakar en el que participará, sin competir. Durante el año sí lo hará en otras carreras similares, de manera que la experiencia servirá para el desarrollo de un prototipo alimentado por hidrógeno que competirá ya de manera oficial en la temporada 2023-2024.
Fundada por el piloto de carreras francés, ex campeón del mundo de esquí libre, empresario y veterano del Dakar, Guerlain Chicherit, GCK Motorsport, antes conocido como GC Kompetition, está desarrollando el nuevo programa de carreras de GCK. Para ello, cuenta con el apoyo interno de su departamento de ingeniería y tecnología, GCK Technology, y de su proveedor de soluciones de energía renovable, GCK Energy. Esta visión conjunta representa un compromiso a largo plazo basado en tecnologías sostenibles. GCK Motorsport se compromete a cambiar todos sus proyectos competitivos para que únicamente requieran energía verde, de manera que a partir de 2021, solo participará campeonatos protagonizados por vehículos con motor eléctrico.
El prototipo será presentado en el Dakar 2021, en el que participará pero no competirá.
El Peugeot transformado de Carlos Sainz
El GCK e-Blast 1 representa el primer paso de GCK Motorsport para la puesta en marcha del futuro de los rallies de tierra. Se trata de un coche de carreras totalmente eléctrico, capaz de participar en disciplinas que exijan recorrer largas distancias, para lo que dependerá de una pila de combustible de hidrógeno. GCK es consciente que la evolución de este vehículo dependerá del desarrollo de la tecnología.
Por esta razón, el GCK e-Blast 1 inicialmente contará con un sistema eléctrico propulsado por baterías que proporcionará la plataforma perfecta para impulsar el avance tecnológico en los rallies de larga distancia. GCK Motorsport no es precisamente ajeno a esta tecnología. Integrado en el chasis del Peugeot con el que Carlos Sainz ganó el Rally Dakar en 2018, ha desarrollado un tren motriz eléctrico a medida y un paquete de baterías específico para este tipo de competición. El motor eléctrico integrado es capaz de generar 250 kW (340 CV) de potencia, y un par de 1.000 Nm, con el que es posible alcanzar velocidades de hasta 180 km/h. Se alimenta de una batería con una capacidad de 150 kWh.
El GCK e-Blast 1 emplea el chasis del Peugeot que ganó el Dakar 2018, al que ha adaptado un sistema eléctrico completo.
En enero, el escenario de presentación del GCK e-Blast 1 el Rally Dakar 2021, en que participará en la etapa que se celebrará alrededor de la ciudad de Neom, Arabia Saudita. Durante el año también tomará parte de otras competiciones que servirán al equipo de ingenieros y pilotos para optimizar aún más el vehículo y la tecnología.
En paralelo, GCK Motorsport desarrollará la solución impulsada por hidrógeno con el objetivo de presentarlo en enero de 2022, y disponer de un prototipo completamente competitivo y listo para hacer frente a este tipo de rallies en la temporada 2023-2024.
El primero de los objetivos es optimizar los vehículos eléctricos existentes para adecuarlos a entorno competitivo en el que se moverán, explica Guerlain Chicherit, presidente de Green Corp Konnection y GCK Motorsport. El segundo es "producir nuestros propios vehículos eléctricos, utilizando la tecnología de batería avanzada, en la que hemos estado invirtiendo, y desarrollar una opción de hidrógeno en paralelo".
Puesto de control del GCK e-Blast 1.
Actualmente, el programa se centra en las capacidades técnicas del vehículo y en maximizar la autonomía de las baterías, afirma Sébastien Lesonneur, ingeniero jefe de GCK Motorsport, que servirá para proporcionar una gran cantidad de información que respaldará su trabajo en la solución de hidrógeno.