El Gobierno chino paraliza la llegada de BYD a uno de los mercados más grandes, temen ser espiados

La expansión global de BYD se frena en seco. Un informe recoge ahora que el Gobierno de Xi Jinping no quiere que su mayor fabricante de coches se establezca en Norteamérica.

La llegada de BYD a Estados Unidos se complica aún más.
La llegada de BYD a Estados Unidos se complica aún más.
22/03/2025 10:00
Actualizado a 22/03/2025 11:09

En poco tiempo hemos visto cómo el mercado chino ha expandido sus tentáculos por todo el mundo. Cada vez son más las empresas que se atreven con el extranjero en una clara maniobra de control internacional. China hoy representa el mayor mercado automovilístico del mundo, pero muchas de sus compañías apuntan a otras regiones para amplificar su dominio. Entre todas, BYD es la que más está dando de qué hablar. Hemos sido testigos de su rápido crecimiento en apenas unos años. Ahora, su evolución se detiene en seco por culpa de una decisión política tomada desde el Gobierno de Xi Jinping.

BYD es ya hoy el mayor vendedor de coches en China. Su extensísima gama coloniza mercados como el europeo, el asiático o el sudamericano. La expansión ha sido tan rápida como eficaz. No ha sido ni está siendo un trabajo sencillo, pero hasta la fecha no parecía que hubiese nada ni nadie capaz de pararlos. Hasta ahora. Ni siquiera los aranceles portuarios fijados por el Parlamento Europeo parece haberles afectado. Aunque BYD tiene que pagar cuantiosas tasas por cada uno de sus coches eléctricos que atraviesa las fronteras de la unión, el crecimiento ha sido exponencial.

BYD México
BYD ya está presente en México, como vendedor pero no como fabricante de coches eléctricos.

China no quiere que Estados Unidos se apodere de sus secretos

Pronto, a finales de este mismo año, BYD tendrá lista la primera de sus fábricas en Europa, en Hungría para ser más exactos. No está ni acabada y desde China ya se plantean abrir otra o hacerse con el control de algunas de las que Volkswagen está desechando. La única realidad es que la segunda planta de producción que suministrará coches a Europa estará en Turquía. Un punto comercialmente estratégico. Brasil e Indonesia han recibido plantas similares y desde 2023 la compañía ha mostrado un gran interés en levantar una gran fábrica en México. Al igual que Turquía, el país centro americano se declara como estratégicamente fundamental. El problema para BYD es que está muy cerca de Estados Unidos.

Durante más de un año BYD ha estado negociando y buscando la localización perfecta sobre la que edificar su nueva fábrica. Sin embargo, el Gobierno de Xi Jinping teme que los americanos se apropien de la tecnología china dada la cercanía de la frontera. No es ningún secreto que el mercado eléctrico americano languidece desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Los norteamericanos apuestan principalmente por Tesla ante la falta de rivales. BYD podría ser un gran competidor, pero dado el frío clima político que reina entre Estados Unidos y China, la llegada de BYD a Norteamérica se complica aún más. El presidente americano está decidido a tomar cualquier medida para proteger su industria.

Fábrica BYD
BYD está levantando rápidamente varias fábricas por todo el mundo.

Incluso declarar a empresas chinas como CATL como empresas militares. En más de una ocasión, Trump ha acusado a México de ser una “puerta trasera” para que los productos fabricados en China puedan llegar con más facilidad a los consumidores americanos. Tal y como informa el Financial Times, el Ministerio de Comercio de China, a instancias del presidente, ha retrasado la aprobación de la fábrica de BYD en México. Una autorización que se antoja vital para iniciar la producción en el extranjero. El Gobierno controla cada paso en la expansión de sus marcas, a pesar del éxito que estas tengan. 

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